Unidad de Criminalística investiga el hallazgo de 60 cabezas de chanchos, chivos y perros en una parroquia de Portoviejo

Extraño, curioso y por sobre todo macabro. Así describen los habitantes de la parroquia Picoazá, en Portoviejo, el hallazgo de 60 cabezas que serían de chanchos, chivos y perros, justo en la vía La Sequita-Las canteras. La Unidad de Criminalística, en conjunto con las autoridades ambientales investigan si la carne se usó para el consumo humano. En caso de ser así, se puso en riesgo la salud de las personas.

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Según lo detalla El Diario en el ambiente se percibe el fétido olor de animal muerto. Además de las cabezas, que quedaron apiladas en una cuneta, también habían patas y restos del torso de algunos animales. En principio, se piensa que son osamentas de los animales mencionados. Sin embargo, las autoridades deben ejecutar un análisis más profundo para detallar cada uno de los restos.

Baudilio Anchundia, un habitante de las comunidades La Sequita y Pepa de Huso, explica que en dichos caseríos no hay carnicerías. Quienes quieran consumir estos alimentos, deben trasladarse hasta Manta, Jaramijó o el centro de Picoazá. Entonces, de esta manera descarta que ellos hayan consumido la carne de esos animales.

Autoridades investigan el macabro hallazgo. Foto: El Diario.

Finalmente, las autoridades ambientales quieren investigar, para asegurarse de que en realidad hayan cabezas de perros entre los restos. De esta manera, pretenden alertar a los cuerpos de seguridad provinciales para que comience la búsqueda de los culpables.

"Sería un hecho lamentable si se llegara a determinar que las cabezas encontradas en esta comunidad corresponden a perros. Si es así, corre riesgo la salud de las personas que han consumido esta carne", sentenció Adrián Lucas, protector de la fauna urbana de Montecristi, en declaraciones recogidas por El Diario. (I)