La asombrosa historia de un estudiante de medicina que debía hacer una práctica de anatomía, pero no sabía que era con el cadáver de un viejo amigo

En Nigeria existe una ley que permite que los cadáveres que no son reclamados en las morgues, sean enviados a las escuelas de medicinas para ensayos clínicos. Enya Egbe, un estudiante, un día debía hacer una práctica de anatomía, pero justo antes de empezar, salió corriendo de la clase, llorando desconsolado. El cuerpo inerte que tenía delante, era el de su viejo amigo Divine.

La periodista y novelista nigeriana Adaobi Tricia Nwaubani narró aquel hecho en un reporte para la BBC. La mayoría de los cuerpos usados para las prácticas son de criminales asesinados a balazos. Pero el caso de Divine era diferente, a él lo habían arrestado una noche cuando volvía de una fiesta con sus amigos, según la familia del muchacho.

Enya recuerda claramente ese momento que vivió en la Universidad de Calabar, en Nigeria, cuando estaba junto a dos compañeros en el instante previo a diseccionar un cuerpo cada uno. Pero el que a él le tocaba era el de Divine, su amigo durante más de siete años.

Después de salir corriendo de la sala, fue a llorar desconsoladamente. Oyifo Ana, uno de sus compañeros, corrió tras él para intentar hacer algo y entendió la situación. “Me sentí muy mal cuando me di cuenta de que algunas de las personas pueden no ser verdaderos criminales", dijo Oyifo, refiriéndose a Divine.

Enya dijo que Divine y él solían salir a bailar juntos, eran verdaderos amigos, por eso le dolió tanto verlo con dos agujeros de bala en el pecho. Más tarde tuvo que avisar a la familia del fallecido que lo habían estado buscando por todas las comisarías.

Enya no pudo volver a sus clases durante semanas. Dijo que imaginaba a Divine junto a la puerta cada vez que intentaba entrar a la sala de anatomía.(I)

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