En tiempos de dificultades económicas es importante analizar nuestras compras

Cuando vamos al supermercado a realizar las compras, generalmente tenemos una lista o  previamente planificado qué específicamente vamos a comprar. Respecto a los productos que vamos a comprar, regularmente  tenemos una afinidad o preferencia  a una marca, sea por la publicidad, calidad o precio. Sin embargo, existe el comportamiento impulsivo, es decir, aquel consumidor que se deja llevar por estímulos externos más que por necesidades reales.

Ante estos factores, existe también la motivación del consumidor al momento de la compra, como el interés, donde prima el deseo de hacer una buena compra buscando la relación entre calidad y precio.

Gabriel Medranda, experto en marketing y comportamiento del consumidor, comenta que, cuando las personas comparan las marcas de productos que van a comprar, esa comparación es porque están analizando su nivel de confianza. “El nivel de confianza no va en relación a la emoción, sino al análisis de las razones del por qué uno debe comprar algo”, señala.

El experto comenta que, cuando uno se decide por un producto, hay varios factores que uno considera y toma en cuenta. “La mayoría de ellos son el precio en relación a la calidad, pero de ninguna manera esta decisión es emocional, sino que obedece a que el raciocinio está analizando, de pronto, si no cuenta con mucho presupuesto y mentalmente está sacando cuentas para poder comprar otras cosas que necesite”, comenta.

Es importante planificar qué exactamente vamos a comprar en el supermercado de acuerdo a las necesidades de uno. Esto permite establecer un presupuesto y estar más organizados. Además, de que una compra consciente también va ligado a comparar los precios de los diferentes productos.

Patricio Váscones, experto en ventas y mercadeo, comenta que es importante analizar los precios de las distintas marcas de productos. “Es una forma de analizar lo que uno está comprando. Es conocer el porqué tal marca de esta agua, atún o fideos tiene este precio, y porqué me conviene o no”, menciona.

Ante una dificultad económica, donde el comprador se vea ajustado y limitado en realizar grandes compras, estar consciente de lo que compramos es necesario.

Váscones comenta que las compras impulsivas está relacionado a la parte emocional del consumidor. “Cuando no hay un plan previo de compra y un presupuesto establecido, vamos a empezar a comprar por impulso y no hay un orden, y peor aún cuando nuestro bolsillo se encuentra ajustado”, señala. (I)