Ecuador
El papa desea tener voz en la construcción de un mundo mejor tras la pandemia
Vaticano / AFP
El papa Francisco, que este miércoles celebró de nuevo su tradicional audiencia semanal pero sin las multitudes que suelen reunirse en la plaza de San Pedro, a causa del coronavirus, desea tener voz y presencia en la construcción de un mundo mejor tras la pandemia, más respetuoso con los hombres y con la Tierra.
"Es hora de dar un paso decisivo", confió el papa argentino en marzo a uno de sus biógrafos y reconoció que se debe pasar "de la destrucción de la naturaleza a su contemplación", lo que implica también una reducción de la "tasa de producción y de consumo". Frente a un mundo que se detuvo de repente, que aspira a estar más unido, con una economía "menos líquida y más humana", como dijo recientemente, el pontífice invita a "que no se pierda la memoria, una vez que todo haya pasado". Para ello convocó a mediados de marzo a un grupo de expertos de varias disciplinas para elaborar durante un año propuestas concretas para ayudar a mitigar las consecuencias de la pandemia y a configurar el post-Covid.
"Un futuro que se inicia ahora y estará condicionado por las decisiones que tomemos hoy", explicó el religioso argentino Arturo Zampini, coordinador del grupo tras las primeras semanas de trabajo. El jefe de la iglesia ve la pandemia como una oportunidad para construir una sociedad más justa e inclusiva, que respete la llamada "Casa Común", tal como expuso en el texto más emblemático de su pontificado, la encíclica "Laudato si" de mayo de 2015.
El texto vincula los problemas sociales con la ecología y denuncia con términos mordaces la explotación salvaje tanto de los hombres como de la naturaleza.
Se trata de un escrito que ha tenido un amplio eco fuera del ámbito religioso, sobre todo entre laicos, ya que aboga por una "ecología integral", que tenga en cuenta a las personas y su medio ambiente. (I)