Ecuador
Como si se tratara de aviso clasificado: Delincuentes reclutan a jóvenes a través de redes sociales y grupos para “ampliar el negocio”
Una investigación periodística deja al descubierto cómo a través de las redes sociales se invitan o pide ingreso a las bandas delictivas. Sí, como lo lee.
Las llamadas narcobandas están detrás de la modalidad de reclutar a jóvenes a través de Facebook y otras redes sociales.
“Son cientos de usuarios los que muestran su interés de pertenecer a bandas delictivas en al menos siete sitios”, publicó Ecuavisa. En esos terrenos digitales, como si se tratara de avisos clasificados de la prensa escrita, se ventilan preguntas y temas como “Quiero ser chofer y miembro activo de la firma, 100% leal”. “Hola, quiero pertenecer a la firma soy leal y listo para las que sea”. “¿Cómo hago para meterme?”. "Quiero gente seria que quiera ganar plata" Los miembros de grupo pasan a llamarse “hermanos” y se está atento ante la presencia de “infiltrados”.
Señala Ecuavisa que “en uno de los grupos, hay más de 17.900 miembros, solo entre el 5 y 12 de mayo ingresaron 54 nuevos usuarios. La foto de portada corresponde a una pared con grafitis que incluye varios símbolos y signos identificativos de las bandas: una calavera, una águila, armas, un machete”.
No hay control, mucho menos, miedo. “Se comparten videos con música alusiva a actos criminales, fotografías de armas, dinero, sustancias que aparentemente podrían ser drogas, sus rostros, números de teléfono, tatuaje”, señala el medio televisivo.
En una publicación de un “administrador del grupo” advierte que hay "infiltrados". Pide a los "hermanos" que reporten inconvenientes "por interno" y que ya han tomado acciones contra aquellos que no son miembros de la banda.
Consultado el director Nacional de Investigación Antidrogas de la Policía Nacional, el general Gilberto Ponce, llega a reconocer que las escuelas y colegios son lugares propicios para que los delincuentes encuentren adeptos. Indica que su institución trabaja en actividades preventivas y reactivas para evitar que esto suceda.
Cristian (nombre protegido) tiene 36 años. Ingresó a los 13 a los ‘Ñetas’, una banda armada de origen puertorriqueño, que hace 20 años en Ecuador operaba como una pandilla.
Hoy lleva tres años lejos de la criminalidad, dijo que cuando ingresó al grupo no tenía carencias ni económicas, ni afectivas.
A Ecuavisa señaló que debió migrar desde Guayaquil para alejarse de varias amenazas de muerte; ahora es barbero, pero prefiere presentarse como "artesano".
Reconoce que las redes sociales son el nuevo canal para conectar a los miembros y captar personas interesadas en pertenecer a la banda.
Lorena Piedra, docente universitaria, experta en Inteligencia y crimen organizado, explicó al medio ecuatoriano que las estructuras criminales “se adaptan de acuerdo a sus necesidades y las personas que las integran tienen que cumplir los diferentes roles en los distintos lugares en los que funcionan”.
Por ejemplo, según la experta, necesitan personas encargadas de actividades como: sicariato, distribución y venta de la droga y actividades ilícitas, paralelas al narcotráfico.
Piedra explica que es necesario sumar nuevos integrantes para lograr la ‘expansión del negocio’ y también la conquista ideológica.
La pobreza lleva a los jóvenes a caminar senderos de la criminalidad, no descartan los expertos.
En las publicaciones encontradas, se identificó que los internautas buscan, entre otros intereses, "trabajo seguro", explican.
Piedra y otros especialistas creen que la pobreza es el factor que más influye para que una persone opte por formar parte del crimen organizado, así como el nivel de educación y la cercanía con la familia.
Facebook es la red social más utilizada por los ecuatorianos. Hay aproximadamente 13,5 millones de usuarios activos en el Ecuador, con corte a febrero de 2022, según el informe "Estado digital Ecuador 2022", de la firma de marketing digital Mentinno.
"Busco gente que quiera lavar dinero". "Interesados en hacer una ‘vuelta’, escriban por interno", abundan este tipo de frases en los grupos, así como innumerables fotografías de armas. Sobre estas es “imposible precisar si las fotos son reales o corresponden al Ecuador”.
Gonzalo García, jefe de la Unidad Nacional de Ciberdelitos de la Policía, describió que “realizan patrullajes informáticos para actuar ante el conocimiento de diferentes delitos tecnológicos, como la apropiación fraudulenta por medios electrónicos; y aquellos que utilizan el ciberespacio para el cometimiento de otro tipo de delitos como la venta de droga o lavado de dinero”.
Trabajan con software especializados para realizar búsquedas mediante palabras claves, nombres específicos y técnicas investigativas, expuso.
“Una vez recolectada la información, se traslada a las diferentes unidades encargadas de los delitos y acompañan el proceso investigativo para obtener evidencia digital”.
Desde otra acera, Ramiro Pulgar, especialista en ciberseguridad, opina que no hay manera de identificar y controlar todo lo que circula en la red, y más si se trata de grupos privados. (I)
¿Control en redes sociales?
¿Por qué quieren pertenecer a las bandas delincuenciales?
Así operan y captan a “hermanos”
En Facebook también proliferan otros delitos