Luego de 8 años, médicos de Quito reciben sentencia por ofertar "partos humanizados" sin tener la formación adecuada

Diego A., cirujano no ginecólogo y Germania T., pediatra no neonatóloga operaban la  clínica Primavera, que ofrecía "partos humanizados" sin tener la formación académica adecuada. Esta se ubicaba en Cumbayá, nororiente de Quito.

Fue así que el 19 de junio de 2014,  intervinieron en el alumbramiento prematuro  de un niño, catalogado como de alto riesgo. Al dar por fallido el parto en en agua se le practicó a la madre una cesárea.

Según narra la Fiscalía, el neonato presentó problemas respiratorios y fue la propia madre quien buscó ayuda en otra casa de salud, a la que fue ingresado casi 12 horas después de nacer.

Finalmente, el cuadro del pequeño se agravó a tal punto de provocarle una hipoxia cerebral y lesiones neurológicas. Esa condición terminal en una discapacidad severa, fruto de una parálisis cerebral.

El caso ya tiene sentencia condenatoria

Luego de 8 años, este 22 de marzo de 2022 la Fiscalía anunció que se demostró la responsabilidad de los implicados en el caso.

A Diego A. y Germania T. se les condenó por el delito de lesiones, al actuar fuera de las facultades que su título profesional les permite, inobservando leyes, reglamentos, ordenanzas, manuales aplicables a la profesión.

De acuerdo con las autoridades, la clínica tampoco estaba dotada con servicios para casos de emergencia, como el de ventilación mecánica o un área de terapia intensiva.

De esta forma, los culpables recibieron una pena privativa de libertad de 9 años y 4 meses. Además, se les ordenó el pago de 50.000 dólares como reparación integral a la víctima y de una multa de 20 salarios básicos unificados.

Hay otro caso como antecedente

Por otro lado, la Fiscalía también expuso que el de febrero de 2018, Diego A. y Guillermo T. fueron sentenciados por otro Tribunal a una pena privativa de la libertad de 8 años.

Esto por su participación en los delitos de asociación ilícita, ejercicio ilegal de la profesión, engaño al consumidor y venta de medicina caduca, en concurso real de infracciones.

Mientras que Liliana R. –esposa de Diego A.– recibió  9 años y 4 meses a prisión.

Se sabe que un Tribunal los consideró culpables de atender partos, cesáreas, preeclamsias, embarazos gemelares, entre otros, sin poseer el título universitario.

También se indica que Diego A. ejerció como cirujano obstetra, pero su título es de médico general; Guillermo T. atendió a los recién nacidos como pediatra, pero se graduó de médico general; y, Liliana R. ejercía como enfermera instrumentista, sin tener título profesional. (I)