Ecuador
Una nicaragüense sobrevive a accidente aéreo que cobró 135 vidas; lanza biografía y narra su promesa a Dios de crear una unidad para niños quemados
Viajaba por tan solo 4 días y en minutos la vida le cambió. Vivian Pellas y su esposo, el empresario Carlos Pellas, abordaron el vuelo 414 de la aerolínea TAN SAHSA el 21 de octubre de 1989. "A las 7:43 am el Boeing 727-200 que volaba desde San José, Costa Rica, a Miami, con escala en Tegucigalpa, se estrelló contra el Cerro de Hula, en Honduras". Eran 146 los ocupantes, Vivian y Carlos sobrevivieron. Solo salieron con vida 11 personas. La historia la recoge su su libro "Convirtiendo lágrimas en sonrisas, biografía", de Cangrejo Editores.
Ese suceso, dice EFE, es considerado el peor accidente ocurrido en la historia de la aviación en Centroamérica. Vivian resultó con quemaduras y fracturas en todo su cuerpo, incluido en su rostro que fue reconstruido. Ahora, en la biografía, narra cómo regresó de la muerte.
La mujer, nacida en 1954 en Cuba, bautizada como Vivian Fernández García, cuenta cuál fue su promesa a Dios mientras era trasladada en un avión ambulancia a los Estados Unidos: “Crearé una unidad para niños quemados”. Sus palabras las alcanzó a escuchar su padre. Vivian Pellas es fundadora, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación Pro Niños Quemados de Nicaragua, nacida dos años después de la tragedia aérea. "Quiero recordarle al mundo que el dolor de uno es menor cuando ayudas a otras personas", señaló a través de una declaración escrita recogida por EFE. En febrero pasado, en declaraciones a Vos TV dijo que le fue "muy difícil" escribir y que solo podía publicarlo cuando cumpliera las promesas que había hecho a Dios. Una de esas promesas era fundar la Asociación Pro Niños Quemados de Nicaragua (Aproquen), ya que "el solo el hecho de pensar que esto le hubiera podido pasar a mis hijos me aterrorizaba. En agradecimiento a Dios hice esta unidad para niños quemados, porque fuimos nosotros y no ellos”.
Aproquen está ubicada contiguo al Hospital Vivian Pellas, al oeste de Managua, para el apoyo de sus operaciones. Esta unidad de quemados brinda atención integral y gratuita a niños que sufren el flagelo de las quemaduras y malformaciones congénitas de labio y paladar hendido en Nicaragua. El hospital fue inaugurado en mayo de 2004.
"Hoy sé que la felicidad está en lo que tu corazón dicta, y yo la hallé en mi familia y en la sonrisa de un niño", afirmó. De la venta de la biografía de Pellas se destinará la totalidad de sus ingresos netos para el bienestar de los niños quemados de cada país donde se venda la obra.
(I)
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