Ecuador
"Pensaba que mi vida se acababa": Benny Colonico, el empresario italiano secuestrado en el norte de Guayaquil, cuenta los terribles momentos que vivió en cautiverio
Benny Colonico, el empresario italiano secuestrado en el norte de Guayaquil, vivió terribles momentos tras su secuestro el pasado 23 de junio cuando cuatro sujetos, dos de ellos con uniformes de policías en moto, llegaron armados a su negocio y se lo llevaron.
"Pensaba que mi vida se acababa, mis sueños, mis proyectos, mi familia", relató el italiano, en una rueda de prensa que se realizó el viernes 31 de junio en los exteriores de su restaurante.
Durante su cautiverio, contó que los secuestradores lo amenazaron con cortarle los dedos y las orejas si no les entregaba dinero "como si uno tiene cien, doscientos, trescientos, un millón de dólares en efectivo dentro de la casa", relató Colonico.
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El empresario italiano Benny Colonico ofreció una rueda de prensa y dio detalles del secuestro de seis días del que fue víctima en Guayaquil. Según él, una persona de su seguridad lo "vendió".Los secuestradores amenazaron con cortarle una oreja y dedos.#ULTIMAHORA pic.twitter.com/CjgvQ8ncQX
— Realidades 593 (@realidades593) June 30, 2023
Benny Colonico relata cómo fue su secuestro
El viernes 23 de junio, sujetos armados ingresaron a su restaurante y se lo llevaron. A decir de Colonico, se entregó sin resistencia para salvar y proteger a sus empleados. Cuenta que después lo encapucharon y trasladaron a dos sitios que no identificó antes de ser llevado a un balneario el domingo. "Escuchaba que era Posorja. Manejaron casi una hora y media, y cuando llegué olía el olor de la playa, del mar", mencionó.
El primer viso de "esperanza" llegó el miércoles, pero se desmoronó rápidamente. Los secuestradores "me dijeron que voy a estar libre, pero me decían una hora, me decían otra hora. Estos cambios me asustaban mucho", dijo.
"Descubrí que mataron a un supuesto secuestrador y allí tuve más miedo de que la venganza pudiera pasar en algún momento", lamentó Colonico.
Finalmente llegó el momento anhelado. "Me dijeron: nosotros vamos (hasta) aquí y tú camina a la parte opuesta sin virar la cabeza. En ese momento yo pensaba: me van a dar un tiro. Gracias a Dios, no pasó", indicó el empresario.
Tras ser liberado a las afueras de Guayaquil, tomó un taxi para dirigirse a su negocio.
El propósito del secuestro fue la extorsión. "Querían primero un millón (de dólares), después bajaron a medio millón. La última vez… 300.000 dólares", relató.
Para su liberación se pagó un rescate, pero desconoce el monto y quién lo hizo. "Todavía no sé el detalle de quién la pagó, pero estuvo pagado. (Sino) no estaría aquí, créame", manifestó.
"Los primeros dos días fui golpeado duramente para intentar sacar información. Pensaban que yo tenía una cantidad de plata en el restaurante (o) en efectivo en la casa", añadió.
El empresario presume que alguien de su seguridad lo vendió. (I)
Así fue su liberación
Este fue el propósito del secuestro