¡Nació en el inodoro y sobrevivió! Esta es la historia de Milagros Nazaret, la bebé prematura extrema que cayó en la taza del baño, se golpeó y fue declarada muerta

Un caso que hasta los médicos no dudan en calificar de milagroso ocurrió el 24 de abril de 2022 en el cantón Camilo Ponce Enríquez, de la provincia de Azuay, donde una madre que tenía 26 meses de embarazo, al ir al baño a hacer sus necesidades, sintió que su bebé cayó al inodoro. Y aunque al principio la dieron por muerta, la pequeña estaba con vida.

El hecho, reseñado por EFE, indica que la venezolana Yanelys fue esa madrugada al baño a hacer sus necesidades y sin darse cuenta su bebé cayó al inodoro y se golpeó.

Yanelys explicó que "sintió que algo cayó, y cuando se dio cuenta, era su bebé que cayó a la taza del baño",  relató a EFE Catalina Campoverde, la pediatra del equipo de neonatología que atendió a la niña y a la madre en el hospital más cercano para ellas, el Teófilo Dávila, de Machala, provincia de El Oro, donde fueron trasladadas.

La hermana de Yanelys tomó a la bebé, pero la dio por muerta pues "no se movía, no reaccionaba, estaba mezclada con orinas en el baño", relató la doctora.

Al darla por muerta, la colocaron en un cartón, pero media hora más tarde escucharon los tiernos quejidos de quien ahora se llama Milagros.

"Pujé y no pensé que me iba a salir el bebé. Me sorprendí, quedé en shock y cuando ya la vi, le llamé a mi hermana para que recoja al bebé del baño", contó Yanelys a los doctores.

Un milagro, la bebé está viva

La doctora Campoverde explicó que la tía de la niña "la sacó, la envolvió en un pañal y la puso en un cartón, mientras ayudaba a la madre", que estaba sangrando. Treinta minutos después, la bebé empezó a reaccionar y llamaron al 911.

Milagros llegó en mal estado al hospital: "Completamente cianótico, hipoactivo, hipotónico" y entró a cuidados intensivos neonatales con ventilación mecánica.

Fue un bebé prematuro extremo, con peso inferior a mil gramos, detalló Campoverde al anotar que la pequeña tenía síndrome de dificultad respiratoria y luego presentó sepsis neonatal, enterocolitis necrotizante (problema infeccioso abdominal), anemia y retinopatía.

"A pesar de todo, ella fue activa, reactiva, y luego que salió del ventilador, reaccionaba muy bien", comentó la doctora.

Luego de 74 días de estrictos cuidados, Milgaros salió el jueves 7 de julio del hospital. En unos 10 días, la madre debe regresar a los controles para hacer un seguimiento y ver si ha quedado alguna secuela, aunque al momento no presenta problemas, añade EFE.

Milagros Nazaret, hija de una madre creyente

Yanelys Ríos, de 40 años, madre de una hija de 20, es de escasos recursos económicos y "muy, muy creyente de Dios", comentó Campoverde.

La mujer ha estado 30 de los 74 días de permanencia atendiendo a la bebé, bautizada como Milagros porque es el vivo testimonio de algo extraordinario.

Fue bautizada así "en honor al milagro que sucedió, porque en realidad nosotros, incluso como médicos, pensamos que el bebé no iba a soportar todo el proceso de hipotermia, de acidosis con la que vino", señaló.

"La mamá súper preocupada, no se iba del hospital. Muy responsable", permaneció en el hospital todo el tiempo, aunque ya fue dada de alta, pero no abandonó un solo día a su hija, apuntó la doctora.

En el hospital Teófilo Dávila creen que, además de la atención médica, la paciencia y el amor de la madre fueron de gran ayuda. Milagros salió del hospital en buen estado y con 2.000 gramos de peso.

"Me voy muy alegre y agradecida con el equipo de médicos que trataron muy bien a mi niña, quien a pesar de que estuvo tan mal hoy la tenemos sanita. Me voy a casa muy feliz con Milagros Nazaret", dijo Yanelys, quien aparece en una fotografía con su sonriente bebé en brazos. (I)