Artesanas difunden fe, arte y oficio - Qué Noticias
Síguenos en
Publicidad
Publicidad

Ecuador

Artesanas difunden fe, arte y oficio

Publicado

el

Con precisión y delicadeza, la artesana cuencana Carmen Cuji toma la aguja e hilo para decorar un sinnúmero de prendas religiosas. Más allá de los colores y el atractivo visual que se destaca en tela de terciopelo, pedrería, brillos, lentejuelas, mullos, perlas y encajes, estas piezas guardan legado e historia. Publicidad Pues Carmen comenta que […]

Tránsito Gómez se dedica cerca de 30 años al oficio.
Publicidad

Con precisión y delicadeza, la artesana cuencana Carmen Cuji toma la aguja e hilo para decorar un sinnúmero de prendas religiosas.

Más allá de los colores y el atractivo visual que se destaca en tela de terciopelo, pedrería, brillos, lentejuelas, mullos, perlas y encajes, estas piezas guardan legado e historia.

Publicidad

Pues Carmen comenta que antes de la dolarización y caída de las Torres Gemelas, ella junto a su madre, Tránsito Gómez confeccionaban, en su gran mayoría, costosos trajes para las cholas cuencanas.

Sin embargo a partir de este suceso, cuenta que los migrantes dejaron de enviar dinero al país y su oficio decaía de a poco.

En los trajes se destaca el color y la decoración. Foto: Verónica Mantilla.

La muestra se expone en la Galería de Oficios de la Casa de la Cultura.

Pero las mujeres no se detuvieron allí y en la actualidad despuntaron en la elaboración de prendas religiosas de todos los colores, formas y tamaños, además de trajes para mayorales, polleras y alpargatas para que los niños usen en las pasadas.

Tránsito Gómez (67 años) lleva alrededor de 30 años, en el oficio y su hija Carmen cerca de 25.

Ellas visten a los Niños Jesús, así como a la Virgen María y otros santos. “Anteriormente hacíamos (trajes) bien adornados que nos demorábamos dos o tres días solo en el adorno, pero ahora con la economía dolarizada la gente pide más sencillos que nos demoramos unas dos o tres horas”, aseguró Carmen.

Los costos de los trajes dependen del material y el proceso artesanal, que muchas veces no es valorado a la hora del pago. “En una de nuestras prendas se va alma, vida y corazón… El estado de ánimo con el que estamos se transmite”, manifestó.

Los vestidos sencillos de 5 centímetros para el Niño Dios tienen un valor de 3 dólares, pero hay otros más costosos.

Todo el talento en la confección y bordado se aprecia en la muestra ‘Fe y Oficio’, que estará expuesta hasta el 28 de junio en la Galería de Oficios de la Casa de la Cultura (calle Luis Cordero 7-88 y Sucre). (I)

Qué Noticias!
REDACCIÓN

Publicidad
Publicidad

Contenido patrocinado

Advertisement
Advertisement

Últimas Noticias

Advertisement

Lo más leído