Desde el 3 de diciembre, habitantes de Archidona y Tena protestaron contra la construcción de una megacárcel. Líderes locales y comuneros aseguran que mantendrán un paro indefinido hasta que el Gobierno detenga la obra. Desde el inicio de las protestas, las clases en la localidad han sido suspendidas y los servicios de transporte afectados.
Las manifestaciones han incluido bloqueos de vías con neumáticos quemados, piedras y pancartas. Rutas clave como Puyo-Tena-Coca y Archidona-Baeza-Quito permanecen cerradas, obligando a los buses interprovinciales a realizar transbordos.
Proyecto en marcha pese a la oposición
La megacárcel, con un presupuesto de $50 millones, está programada para iniciar el 9 de diciembre de 2024 y concluir en 10 meses. Según el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI), albergará a 800 presos de alta peligrosidad.
El Gobierno no ha respondido al paro ni ha socializado el proyecto con las comunidades afectadas, lo que incrementa la tensión en la región amazónica.
Rechazo a la "cárcel estilo Bukele"
La alcaldesa de Archidona, Amada Grefa, ha sido una de las principales opositoras, señalando que la prisión “estilo Bukele” se ubicará cerca de instituciones educativas. Grefa expresó que la cárcel incrementará los atentados y delitos organizados en una comunidad que depende mayoritariamente del turismo.
Por su parte, el alcalde de Tena, Jimmy Rueda, destacó que el proyecto desvía $52 millones que podrían beneficiar a las comunidades de Napo. Ambos líderes han encabezado movilizaciones y bloqueos de carreteras en solidaridad con los comuneros.
Organizaciones en respaldo al paro
La Federación de Organizaciones Kichwas de Napo (FOIN) también rechaza la construcción y exige diálogo con el Gobierno.