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Así fue el brutal ataque con machete que sufrió una maestra, en la clínica cayó en cuenta de la gravedad al escuchar: ¿Dónde está la mano? (VIDEO)
“Auxilio, ayuda, me están robando”, alcanzó a gritar una maestra colombiana cuando se vio bajo el ataque de un hombre. Ella se dirigía a su trabajo, dar clases a niños, pero un ladrón la sorprendió y con un machete le arrancó el antebrazo izquierdo y causó heridas menores en el brazo derecho.
Los médicos dicen que por poco deben amputarle la extremidad, se muestran sorprendidos de la fortaleza de esta mujer.
Era tanta la adrenalina que durante varios minutos, Edith Valencia, docente de 48 años, no supo cuán herida estaba.
Incluso, mientras reaccionaba al asalto del hombre que se le llevó el bolso, lamentó que en la cartera iban las llaves del colegio. Temía que ese asaltante llegara a la unidad educativa Alfonso López Pumarejo, del municipio de Palmira, y le hiciera algo a los niños. El brutal ataque a la maestra Edith ocurrió la mañana de 3 de marzo de 2022 mientras esperaba el bus que la trasladaría de Pradera a Palmira, en el Valle del Cauca, donde educa a niños de primero de primaria, describe Blu Radio. Sobre el asalto un hermano de la víctima contó a ese medio: “Le propinó unos machetazos, sus extremidades, tanto en la mano derecha, como en la izquierda, esa fue la más afectada porque tiene heridas severas”.
"Yo no sabía que había perdido mi mano (izquierda), después fue que escuché en la clínica, narró la educadora a Noticias Caracol. – ¿La mano en dónde está?, preguntaban a los parientes, recuerda la docente. Yo miraba a mi hijo con esos ojitos como diciéndome: ‘Mamá, no me dejes” y él fue el que respondió: “Aquí tengo la mano", divulga Blu Radio.
La prensa del vecino país dijo que la mujer fue trasladada a la clínica Imbanaco, en Cali, donde fue operada.
"Ella se subió a quirófano como urgencia inmediata. La cirugía duró nueve horas, lográndose un 100% de éxito, con una vialidad de la extremidad izquierda, al igual que el pulgar con una movilidad activa", describe Eduardo Velásquez, cirujano de mano de este centro asistencial.
Edith lleva cerca de 20 años en la docencia. Hoy, con entereza, dice que perdonó a su agresor, según la prensa del vecino país.
“Estoy agradecida con Dios porque me dio otra oportunidad de vida para seguir adelante con mi proceso (posoperatorio), continuar dando lo mejor de mí como maestra, como persona”.
(I)
No sabía que había perdido mi mano, dice maestra
Nueve horas duró la operación