La historia de la fiesta con payasos para despedir a una niña desahuciada conmueve Twitter: "Fue un día feliz, en medio de la desesperanza"

Un usuario de Twitter oriundo de Xalapa, México, causó conmoción en Twitter tras compartir la historia de vida de su hermana, quien fallecido por una enfermedad crónica. Carlos Spíndola relató la emotiva historia detrás de una foto suya y su mamá disfrazados de payasos a través de un hilo, que se hizo viral.

Carlos contó cómo fueron los últimos días de su hermana y la fiesta que organizó su mamá para despedirla. "Hoy es cumpleaños de mi madre y quería contarles la historia de esta foto vieja que no deja de conmoverme", dice al inicio el joven mexicano.

"Somos mamá y yo actuando en la fiesta de cumpleaños de mi hermana, quien moriría pocos días después debido a una enfermedad terminal con tan sólo 12 años", continúa.

"Mi hermana llevaba años luchando con una enfermedad progresiva. A días de cumplir los 12 años, los médicos la desahuciaron con pocos días de vida: ya no había nada qué hacer".

Twitter reacciona al relato de Carlos: "Mi hermana no dejó de reír"

Ante la inminente muerte de la niña, su mamá decide regalarle una fiesta donde ella y su hijo armaron un show de payasos. "Como no había dinero para los payasos (la enfermedad se lo había consumido todo ya), mamá -que tiene la comedia en sus venas- escribió un sketch muy divertido y consiguió dos trajes de payasos", explica.

En su relato en Twitter, explicó que hubo miembros de la familia no compartían la idea de una fiesta de payasos en tan difícil situación; sin embargo, él y su madre se arriesgaron para alegrar a la pequeña.

"Mi hermana no dejó de reír durante todo el sketch. Y aún recuerdo cuánto se sorprendió de ver qué los payasos éramos mamá y yo. Fue un día feliz, muy feliz, en medio de la desesperanza…". 

La publicación, realizada el martes 15 de marzo, ya supera los 5 mil retweets y más de 40.000 me gusta. Usuarios de todo el mundo en Twitter han mostrado su empatía con la publicación y en los comentarios incluso le agraden por compartir un recuerdo tan íntimo y familiar que, para muchos, seguramente servirá de motivación.

Carlos Spíndola en sus líneas dejó una cosa clara y es que su hermana murió feliz, "con una sonrisa en los labios". (I)