La Reina Isabel II prohíbe cenar junto a los niños de la realeza en Navidad
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Esta es la razón por la que la Reina Isabel II no comparte su cena de Navidad con los niños de la realeza (FOTOS)

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Para la Corona británica, los más pequeños de Reino Unido siempre han ocupado un papel importante. Es muy común que estos sean protagonistas de los más bellos gestos hacia la tradición del país europeo, recibiendo como respuesta un trato especial frente a la gran familia. Sin embargo, cuando se trata de los niños de la […]

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Foto: Instagram @theroyalfamily.
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Para la Corona británica, los más pequeños de Reino Unido siempre han ocupado un papel importante. Es muy común que estos sean protagonistas de los más bellos gestos hacia la tradición del país europeo, recibiendo como respuesta un trato especial frente a la gran familia. Sin embargo, cuando se trata de los niños de la realeza, los protocolos a seguir dispuestos por la Reina Isabel II pueden llegar a ser incómodos, obsesivos o estar fuera de lo usual.

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Según la revista virtual Central, durante los festejos de Navidad y año nuevo desarrollados en el hogar de Sandrigham, hay una regla inquebrantable que dicta que los niños no deben cenar en compañía de todos, ni en la misma mesa que la Reina. Estos son ubicados, incluso, en otro salón bajo la supervisión de la nana en un lugar exclusivo como extensión de la cena navideña anual.

La razón por la que la Reina Isabel II no comparte su cena de Navidad con los niños de la realeza

Este dato curioso lo dio a conocer hace algún tiempo Darren McGrady, uno de los excocineros privados de la reina Isabel y de la Princesa Diana. Durante una entrevista, el trabajador sostuvo: "Los chicos comían en el cuarto de niños hasta que fueran lo suficientemente grandes para comportarse correctamente en la mesa" explicando las razones de esta inamovible tradición.

Además, el chef explicó que este aspecto del círculo real era muy victoriano. "Para la Reina nunca fue necesario poner una periquera en la mesa con un bebé llorando y aventando comida (…) El lugar de los niños era la guardería y la nana los cuidaba". A esto, se suman otras costumbres similares como cambiarse siete veces de ropa esa misma noche, o pesarse antes y después de la cena para determinar si esta fue de su agrado.

(E)

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