No dormir provoca estragos en tu cuerpo

Diario Súper / Revista Mujer

Además del cansancio físico y mental que supone una noche de poco o mal sueño, existen otras consecuencias en la salud del cuerpo debido a este problema.

“Para empezar que las defensas inmunitarias bajan, desde ahí ya podemos considerar un sinnúmero de enfermedades, el cuerpo está a merced de los virus, desde los más simples como el de la gripe común”, explica Ricardo Moreira, médico general.

De manera más específica, detalló que durante las horas de sueño, las defensas del cuerpo liberan una proteína llamada citocina, las que aumentan cuando se presenta una infección, inflamación e incluso situaciones de estrés.

Al no dormir las horas necesarias, esta proteína escasea y por ende da vía libre a dichas complicaciones, que a su vez derivan en otros malestares.

“Si no se lo controla a tiempo en realidad puede volverse un círculo vicioso: no duermes, te sientes mal, te estresas, te preocupas, y no duermes. En esos casos la persona debe buscar la ayuda de un especialista de inmediato”, recomienda Moreira.

En cuanto al rendimiento, físico e intelectual, la persona se ve limitada por la falta de sueño. “Los músculos del cuerpo necesitan recuperarse del desgaste del día para funcionar bien al siguiente, caso contrario la persona no tendrá capacidad para rendir al 100% y cualquier exigencia de ‘lograrlo’ puede empeorar su condición”, agrega.

Algo similar ocurre con la mente: cuando no descansa lo necesario, no funciona como debería. Resta su capacidad de atención y reacción, la recuperación de la memoria y también dificulta el aprendizaje.

“En otras palabras: la falta de sueño o una mala calidad de este nos incapacita para muchas actividades, no somos productivos en el trabajo, todo lo contrario; no somos seres sociables, nos volvemos irritables; no somos afectivos en casa, en fin”, comenta el médico.

Las horas de descanso, insiste, deberían ser consideradas como el beneficio que realmente constituye para la salud de las personas, al igual que una dieta sana o el ejercicio regular, como prevención de enfermedades. (I)

Consejos:

• Un adulto debe dormir de siete a ocho horas diarias.
• Adolescentes necesitan de nueve a diez horas de sueño diario.
• Niños en edad escolar necesitan diez o más horas de sueño.
• Dormir de más también es considerado sueño de mala calidad.