María de Lourdes Alcívar de Lasso, la primera dama influencer que buscará vestir de hogar el Palacio de Carondelet

Ampliamente conocida por acompañar a su esposo Guillermo Lasso durante todas las campañas electorales en las que intentó conquistar la presidencia, María de Lourdes Alcívar de Lasso llega al Palacio de Carondelet, sede de Gobierno, a sus 57 años para convertirse en primera dama con todas las ganas y el compromiso, y hacerles frente a todas sus tareas.

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Con cinco hijos que ya están encaminados, pues su último retoño cursa estudios en la universidad, tiene todo el tiempo para dedicarse a eso que le apasiona y que comparte con su esposo desde hace casi 40 años: la labor social.

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Entre esas tantas pasiones, también resalta el uso y gusto por la tecnología pues hace años atrás intentó estudiar informática, pero no alcanzó esa meta debido a que salió embarazada, según reseña El Universo.

Al igual que el presidente electo, María de Lourdes no pudo concluir sus estudios y solo cuenta con el título de bachiller. Aun así ha sido autodidacta y luchadora pues comenzó a trabajar desde muy joven, lo cual les ha permitido a ambos conocer el esfuerzo y el triunfo desde abajo.

María de Lourdes Alcívar de Lasso es toda una influencer

Se mueve con facilidad en las redes sociales, pues suele ser muy activa tanto en Twitter, Instagram, Facebook como en TikTok, cuya cantidad de seguidores en cada plataforma oscila entre 18 mil y 34 mil.

Allí la vemos compartir como toda una ama de casa y madre amorosa las fotos con sus hijos y nietos, así como también una mujer enamorada y orgullosa de su marido, con quien ha recorrido el mundo desde los 18 años cuando contrajeron matrimonio.

Asimismo, la futura primera dama demuestra su pasión por la cocina y publica fotos y recetas de sus suculentos platos. Además, es una fiel creyente de la palabra de Dios por lo que siempre comparte oraciones y mensajes que hablan de la unión familiar y el agradecimiento.

Uno de sus propósitos como primera dama, según detalló a El Universo, será vestir el Palacio de Gobierno con un “rostro familiar” y con la gracia de Dios, para que la divinidad los guíe en este camino que oficialmente comienza el próximo 24 de mayo.

(E)