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"Esperé a tener hambre", cuenta el artista que se comió un plátano de 120.000 dólares
Nueva York – AFP
Antes de comerse el plátano que había pegado con cinta adhesiva a la pared el artista italiano Maurizio Cattelan, una obra vendida por 120.000 dólares en Art Basel en Miami, David Datuna esperó unas horas, hasta "tener hambre", explicó entre risas este artista, ya de vuelta en Nueva York.
Nacido en Tbilisi y residente en Estados Unidos desde hace 22 años, Datuna reivindicó el irreverente gesto que causó sensación después de que él mismo publicara en su cuenta de Instagram un video en el que se le veía deglutiendo la famosa banana. Aunque esta "performance artística" podría traerle problemas legales –pese a que el plátano fue reemplazado rápidamente por otro en la pared de la galería–, Datuna se jactó en una rueda de prensa en Nueva York de ser "el primer artista en comerse el arte de otro artista". Y dijo que desde entonces recibió "40.000 a 50.000 mensajes en Instagram", casi todos alentadores. +¿Se acuerdan de la publicación de ayer? Dos personas pagaron 120 mil dólares cada una, y una tercera 150 mil por una “obra de arte” de Maurizio Cattelan en em @ArtBasel de Miami. Pues luego alguien dijo, “¿Bromean? Esto no es arte”, y se comió el ? pic.twitter.com/Pb2oHdl8S8— ALEJANDRO MALDONADO (@Alex_MaldonadoS) December 7, 2019 Aunque no lo conoce, dice que respeta el trabajo de Cattelan, conocido por su inodoro de oro de 18 quilates titulado "America", que fue robado en septiembre de un castillo inglés.
"Él es un genio", que "se burla de todo", afirmó Datuna. Pero "también me gusta lo que hice yo". "Creo que los artistas están para hacer felices a las personas, para darles placer, y eso fue lo que hice (…) Y entonces, todos estaban esperando ver cómo responde Maurizio (Cattelan)". Datuna admite que la publicidad que le ha generado su acción en Miami no le viene mal, pero asegura que no la necesita: expuso en la National Portrait Gallery en Washington, recientemente abrió un espacio para exposiciones en el barrio neoyorquino de Long Island City, y no es su primer "golpe" artístico.
En junio de 2017, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la retirada del país del acuerdo del clima de París, colocó el nombre TRUMP en letras de hielo en una importante plaza de Nueva York, para denunciar el derretimiento de los hielos y recordar a la vez el carácter efímero de su presidencia.
¿Su próximo golpe? Dijo que prepara "una sorpresa" para el Super Bowl, la gran final anual del campeonato de fútbol americano, seguida por casi 100 millones de espectadores que tendrá lugar el 2 de febrero en Miami. (E)