Leonardo Campana, delantero sin gol en Polonia, pero un fijo para Ecuador

VARSOVIA/AFP

Los guarismos goleadores son el principal elemento para valorar las prestaciones de un delantero, pero no el único. Leonardo Campana, que no ha visto puerta aún con la ‘Mini-Tri’ en el Mundial Sub-20, está a tiempo de estrenarse en el partido que puede dar a Ecuador un histórico pase a la final.

El martes, ante Corea del Sur en Lublin, Campana dispondrá de una nueva ocasión de inaugurar su casillero de goles en el Mundial, en medio de un entorno donde su sequía goleadora ha comenzado a granjearle críticas, silenciadas por el éxito del equipo tricolor.

El jugador del Barcelona de Guayaquil es un fijo para el director técnico Jorge Célico, que le ha hecho jugar los 450 minutos que suman los cinco partidos que lleva Ecuador en el Mundial polaco, a excepción del último minuto en la victoria ante Estados Unidos en cuartos de final el sábado, cuando dejó su sitio a Daniel Segura en un intento de perder tiempo con 2-1 en el marcador.

Pero Campana acumula sin marcar un gol tantos minutos como lleva jugados. Y eso que llegó a Polonia precedido por su fama como máximo goleador del clasificatorio sudamericano, en el que firmó 6 goles con el equipo que se proclamaría campeón.

Reñido con el gol

En Polonia parece sin embargo reñido con las redes rivales (a excepción de un gol a Panamá en un comprobatorio previo a la competición), pero eso no impide su contribución a que Ecuador se haya metido entre las cuatro mejores selecciones del mundo Sub-20.

De hecho, en el duelo del sábado ante el conjunto estadounidense, Campana dio el pase del gol que serviría para llevarse el partido y con ello la histórica clasificación a semifinales.

En el minuto 43 se mostró atento y rápido para cazar el rechace de la madera a disparo de Gonzalo Plata, y servir a Jhon Espinoza para que el capitán anotase el 2-1. Ese fue su primer pase de gol en un torneo que no le está saliendo como deseaba a nivel individual, pero en el que es uno de los estandartes de una selección que está haciendo historia.
Ante Japón, en el primer partido del Mundial, provocó el penal que fallaría Jordan Rezabala.

En la segunda fecha ante Italia cuajó una buena actuación, con desmarques, gran movilidad en la línea de ataque y pases peligrosos, pero su penal fallado antes del descanso y la derrota final opacaron su trabajo.

Bajo el peso del apellido

En el duelo ante México, un desmarque suyo dentro del área provocó un movimiento de arrastre de su marcador, lo que posibilitó que Gonzalo Plata rematase solo en el único gol del partido.

Quizá ante Uruguay en octavos fuese su actuación más discreta, pese a que Ecuador se impuso 3-1 a la ‘Celestita’.

Campana es más joven que muchos de sus rivales en Polonia, solo 18 años, pero el jugador nacido en Guayaquil aparece en quinielas que lo sitúan en la órbita de algunos clubes europeos de primer orden, como el Inter de Milán.

Su juventud no le ha impedido debutar con la selección absoluta de Ecuador, en sendos amistosos en marzo.

Y también parece llevar la presión que le puede imponer su apellido. Leonardo es hijo de Pablo Campana, ministro de Comercio Exterior y Pesca de Ecuador, quien fuese a su vez antiguo tenista.

Pero también es nieto de Isidro Romero, durante varios lustros presidente del Barcelona Sporting Club, y cuyo estadio lleva su nombre.

Jugador de equipo y generoso a la hora de pasar el balón a sus compañeros, seguro firmaría ver a Ecuador en la final aunque fuese a costa de seguir sin marcar. (D)