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Ñañas apunta a la sostenibilidad del club de la mano de una abanderada del fútbol femenino: Fernanda Vásconez

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José Tumbaco / Redacción

Si el fútbol femenino necesita identificar a una de sus precursoras modernas, esa persona es Fernanda Vásconez López.

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De amplia trayectoria como futbolista profesional, su talento con el esférico no solo la llevó a ser parte de la selección de fútbol del país y del club Boca Juniors, sino que también militó en el fútbol suizo y norteamericano. Una carrera colmada de goles y de satisfacciones que se inició cuando tenía 11 años y dejó a un lado otros deportes como la gimnasia rítmica, donde era muy buena.

Hoy, a sus 31 años, Fernanda ha asumido un nuevo rol en su carrera deportiva como presidenta y fundadora del club Ñañas, recientes campeonas de la Superliga femenina 2022.

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“Cuando iniciamos el sueño de Ñañas en el 2015, el fútbol femenino no solo que no era reconocido sino que no tenía oportunidad para poder crecer porque las chicas no eran profesionales, no ganaban un sueldo, no había entrenamientos regulares, ni escuelas de fútbol para mujeres sino mixtas”, recuerda la quiteña. En el 2016, dice Vásconez, había un campeonato nacional femenino, pero que solo duraba tres fines de semana y en otra ocasión hasta seis meses -para decir que se había jugado un año-.

Un año después, en el 2017, el campeonato apenas duró un diciembre, lo que Vásconez consideró una locura, pues habían entrenado todo el año para jugar tres fechas. Tampoco había fechas FIFA para la selección femenina de Ecuador, ni transmisiones de los partidos por TV, entre muchos otros males que no la amilanaron.

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Pero en el 2018 llegó la primera victoria en la cancha de la gestión administrativa, cuando  lograron que se transmitiera por primera vez un partido de fútbol en vivo por televisión, a través de Ecuador TV. Jacinto Bonilla y Martha Moncayo, directivos en ese entonces del canal, cristalizaron una de las aspiraciones de Vásconez, sin embargo, esto recién empezaba. “Fue un domingo a las tres de la tarde, en el horario de menor rating del canal respecto de sus programaciones de la semana. Posteriormente esto llamó la atención de canales como DirectTV, CNT, quienes al año siguiente quisieron formar parte de lo que era la Superliga femenina”, señala Vásconez.

Día del Fútbol Femenino

Un segundo ‘cotejo’ ganado, no solo para Ñañas, sino para todas las futbolistas fue la declaratoria en el 2019 del Día Nacional del Fútbol Femenino, que se conmemora cada 7 de marzo.

En ese entonces Sebastián Palacios, hoy ministro del Deporte, lideraba el Grupo Parlamentario del Deporte en la Asamblea Nacional, y promovió la declaratoria que tuvo votación unánime en el parlamento.

“Fue importante ese hito porque hasta el 2019, los clubes de fútbol femenino no podíamos ser parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol por reglamentos vigentes de décadas”, sostuvo Vásconez, quien recuerda que esa normativa solo permitía que participen en la naciente Superliga femenina las plantillas femeninas de los clubes masculinos. Eran casi 40 clubes femeninos los que quedaban excluidos.

‘Ñañas no era para mi’

Con suma franqueza, Vásconez admite que Ñañas nació como un proyecto ideado para algún club interesado en formar futbolistas mujeres. En el 2014 estaba estudiando Ingeniería Industrial y estaba por graduarse, hasta que llegó la idea y finalmente decidió adoptar como suya la iniciativa.

Hoy Ñañas plantea para su futuro el contar con su propio complejo de entrenamientos, pues actualmente lo hacen por las tardes en las canchas de la Empresa Eléctrica en Cumbayá y en un gimnasio por las mañanas. La intención a largo plazo es volver a los clubes autosustentables y para ello también trabajan en un semillero local.

Dayana Caiza Díaz, seguridad y firmeza en la cancha

Dayana Caiza Díaz cumple sus entrenamientos con disciplina y rigurosidad. Foto: Cortesía.

Sus juguetes favoritos desde niña siempre fueron los balones. Es más, sus primos, 4 años mayores que ella, terminaron siendo ese detonante inicial para Dayana Caiza Díaz, de 27 años, comprenda que el deporte era lo suyo desde los 5.  Su mamá, Mónica, siempre fue su hincha más fiel, es más, jamás existió en casa el precepto de que el fútbol solo era para hombres, recuerda Dayana.

"En los partidos que tenía en la escuelita y en el colegio, ella siempre estaba ahí. Y hasta ahora sigue en los estadios desde las gradas", dice orgullosa la deportista.

Antes de ingresar a Ñañas, Dayana necesitaba generar ingresos para su hogar, donde vive con sus hermanos Mabel (11 años) y Sebastián (9), por ello se inclinó a estudiar gastronomía  y trabajar en un restaurante.

El club le permitió continuar su trabajo a la par de la carrera deportiva, cosa que agradece. Pero la pasión también por los estudios hizo que Dayana estudie ahora Pedagogía de la actividad física en la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE). "Estudio de 07:00 hasta las 14:00 y como mis entrenamientos son el tarde (de 16:00 a 18:00) corro al entrenamiento, donde me desempeño como 5, volante central", señala.

En el rectángulo de juego, Dayana es quien pone el balón sobre el piso para darle tranquilidad al equipo y que este pueda rearmarse cuando así lo necesita. "Trato de proyectar confianza de que en mi puesto tienen seguridad y que no va a pasar nada", sostiene la jugadora, quien tiene como referentes a Megan Rapinoe (lideresa de la selección de Estados Unidos) y a Lionel Messi.

Ama ver los partidos de la liga europea, sobre todo a los equipos donde juegan ecuatorianas como Ligia Moreira y Kerlly Real, en España, a quienes considera como ejemplos en su carrera.

Su rutina diaria se inicia a las 05:00 y sale de casa junto con sus hermanos que van a la escuela. Su mamá le prepara el desayuno y también el almuerzo, puesto que al salir de la U va directo a entrenar. Al regresar a casa por la noche, además del abrazo de su mamá, de su hija de 7 años y de sus hermanos, también aguardan por ella los deberes de la universidad.

Dayana aspira a quedar campeona no solo en Ecuador sino también de la Copa Libertadores. Luego anhela llegar a la selección de Ecuador mayor porque ya fue parte de la misma en la sub-17 y en la sub-20. "Queremos demostrar que sí podemos al igual que los hombres. No existe diferencia en la cancha", señala Dayana, quien agradece a los medios por su tarea de difusión.

Entre risas, Dayana confiesa que no quisiera que su hija Ailin siga sus pasos en el deporte, pero también reconoce que contará con su apoyo. También exalta sus atributos culinarios con la cocina peruana y es amante de su cebiche.

"Si les gusta el deporte deben ser disciplinadas, responsables, para llegar a cualquier lugar. Si de verdad se ama esto, hay que luchar con todo. No siempre la gente estará a nuestro favor, pero con disciplina vamos a llegar muy lejos", finaliza. (D)

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