Soy el ‘michi’ que buscas

Los michis tenemos la fama de ser curiosos, inquietos, dormilones y juguetones. ¡Y sí que es cierto! Aunque no solamente eso, pues también somos cariñosos y amigables con quienes nos abren la puerta de su hogar. Ese es precisamente mi sueño, conocer a una persona que me lleve a su casa para llenarla de mucho amor.
Mi nombre es Kafu, así como el panameño que canta esas rolitas bien buenas, tengo seis meses y me encanta jugar con todo lo que encuentre en el centro de acogida donde estoy desde que me rescataron.
Los humanos que están a mi cuidado dicen que debido a mi edad estoy en la etapa más divertida de mi vida. Ellos me tienen mucha paciencia, pues me gusta explorar el lugar y acostarme en cada rinconcito.
Además, cuando alguien barre soy fácilmente tentado por las cerdas de la escoba que me provoca morderlas. Pero, eso no quiere decir que soy malcriado, cualquiera tiene deslices. De hecho, aquí en el refugio me están enseñando buenos modales.
Así me acogieron
Mi vida cambió en marzo pasado, cuando Denise Caballero, presidenta de la fundación Yo amo animales, me recogió en Guayacanes. Yo estaba sentadito mirando a las personas entrar a un gimnasio.
Recuerdo que muchas de ellas me miraban y seguían su camino, otras se daban un tiempo para acariciarme cuando podían, pues yo era muy tímido y me asustaba.
Tras mi rescate, mi humana favorita me llevó al veterinario para realizarme exámenes y saber cuál era mi estado de salud. Debido a los cuidados que me han brindado desde que tenía un mes de nacido he podido crecer sano y fuerte. Al momento estoy en proceso de vacunas para ser esterilizado en el tiempo correcto.
Yo me siento listo para continuar mi aprendizaje gatuno junto a una familia.

(I)