Comunidad
Quito transforma la basura en energía de esta manera
Quito es la primera ciudad del Ecuador en cumplir los acuerdos de París sobre cambio climático y se presenta como un modelo a replicar en otras urbes del país.
Quito tiene una planta de generación de energía eléctrica a partir de biogás. Ubicada en el Relleno Sanitario ‘El Inga’, a 45 km de la ciudad, esta planta beneficia a más de 25 mil familias al convertir los desechos urbanos en electricidad.
La infraestructura aprovecha el 30% del gas metano generado por la descomposición de 2.000 toneladas de basura diarias. Inicialmente producía 5 megavatios de energía, pero la capacidad se ha incrementado a 9 megavatios, alineándose con los compromisos de la ONU en materia de cambio climático.
Impacto ambiental y sostenibilidad
El uso del biogás evita la emisión de 26 millones de metros cúbicos de gases al ambiente, equivalentes a 250.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2). Además, el Municipio recibe 500.000 certificados de carbono y dos megavatios de energía térmica para operaciones internas del relleno. El biogás se genera por la descomposición de residuos orgánicos dentro del relleno sanitario. Este gas es captado a través de tuberías de polietileno de alta densidad instaladas en los cubetos del relleno y dirigido a motogeneradores acoplados a alternadores que operan mediante combustión interna.
El biogás, compuesto en un 58% por metano, se utiliza como combustible gracias a su alto poder calorífico. La planta procesa 1.900 m³ de gas metano mensualmente, representando un 30% de lo que genera el relleno.
(I)
¿Cómo funciona la planta?