‘Es bien duro perder a un hijo, Carlos no tomaba, era cristiano’: padres del motociclista que murió al caer en socavón de Rumiñahui exigen justicia (VIDEOS)

“Mi hijo Carlos no tomaba, él era cristiano. No estaba en estado etílico”. De manera categórica desmiente la madre del motociclista que murió al caer en un socavón de Rumiñahui las versiones que circulan, algunas de las autoridades, sobre la tragedia presentada el pasado viernes.

Antonia Saguango, acompañada de familiares, salió al paso de las declaraciones que han corrido en contra de su hijo y exige justicia.

Carlos Ayo, de 33 años, falleció hacia las 05:00 del viernes 18 de febrero de 2022 al precipitarse, con su motocicleta, en el socavón de la E35 en el cantón Rumiñahui, específicamente en el sector de Selva Alegre.

El impactante hecho quedó registrado en un video de las cámaras de seguridad del sector.

"Estamos muy tristes", dicen parientes de víctima del socavón.

Entre lágrimas, la progenitora de Carlos reitera: “Mi hijo no era vago ni borracho… es bien duro perder a un hijo”.

Abatido por el dolor también se ve al padre del fallecido. “Siento que se me ha salido algo del cuerpo, como si hubiera perdido un brazo. No puedo trabajar, estamos muy tristes”, manifestó Diego Ayo a Teleamazonas.

Lleno de impotencia, y con un nudo en su garganta, Ayo planteó: Que las autoridades tomen cartas en el asunto.

Antonia y Diego, padres de Carlos Ayo, rechazan lo que han dicho sobre su hijo. Foto: captura de video de Teleamazonas

Quién asume responsabilidad por lo ocurrido en socavón

Hermanos de Carlos Ayo señalaron que es deber de las autoridades colocar más cintas de seguridad. “Mi hermano, como se ve en las cámaras, no iba a alta velocidad”, dijo Diego Ayo.

"Los policías deben estar más despiertos y poner cintas más allá, no tan cerca del hueco", opinó Sofía Ayo.

Desde la Alcaldía de Rumiñahui, consultada por Teleamazonas, expresaron que  el consorcio Panavial y la Policía debían estar a cargo de la vigilancia de ese tramo de la vía.

Desde Panavial respondieron que en reunión previa descartaron que tuvieran alguna responsabilidad; mientras que para la Policía es competencia de Tránsito y esta dependencia lanzó el tema al Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT).

Juan Esparza, del SIAT dijo que aún investigan lo ocurrido.

Esperan una indemnización

Carlos, aseguran sus padres y otros parientes, era taxista y la madrugada del viernes iba a su trabajo.

Tenía 33 años y dejó a tres niños en la orfandad. Sus hijos tienen 14 y 10 años y la más pequeña, una bebé de apenas 6 meses de vida.

En medio del dolor, Diego Ayo toma aire y solicitó a las autoridades evaluar una especie de indemnización “para mis nietos, para mi nuera”.

(I)