La música se transforma a lo digital pero añora al público presencial, experimenta la Orquesta municipal de Guayaquil

La Orquesta de Cámara del Museo Municipal de Guayaquil cautivaba a sus espectadores con un concierto formal los últimos miércoles de cada mes y con dos conciertos al aire libre en el parque Seminario. Sin embargo, la pandemia paralizó, como ha todo, sus actividades.

Con la intensión de seguir compartiendo su talento con sus seguidores y buscar soluciones ante el distanciamiento social que ha provocado la COVID-19, la orquesta ha incursionado en las presentaciones virtuales.

Por medio de su cuenta de Facebook, que tiene el mismo nombre de su orquesta, la agrupación de 20 músicos y su director José Valdivieso decidió interpretar el pasodoble Sangre ecuatoriana del compositor Julio César Cañar. “Con este tema quisimos un poco unificar, tratar de sentirnos un solo Ecuador en esta situación”, explica Andrea Vargas, miembro de la orquesta hace 30 años.

Cada uno de los miembros apoyaron desde casa para realizar el vídeo, en el cual se observan 14 de los músicos con sus instrumientos de cuerda. El resto de los artistas ayudaron con la producción, dirección y edición del producto audiovisual.

Vargas indica que debido a la pandemia de la COVID-19 se tuvieron que adaptar a estas plataformas virtuales. “Como las redes sociales están en boga, decidimos no quedarnos atrás y hacer algo para poder decir desde casa: estamos aquí presente. Extrañamos hacer los conciertos, los ensayos y especialmente a nuestro público”.

La artista menciona que este tipo de materiales se seguirán creando hasta que la ciudad regrese a la normalidad. Además añade que quieren ejecutar vídeos educativos que puedan servir a las familias con hijos que realizan teleducación.

Con ilusión cuenta que en noviembre de este año, la orquesta cumple 34 años de creación y que espera realizar el concierto anual mientras comparte con sus compañeros, director y espectadores. (I)