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“Ha sido una vida tan buena”, el conmovedor mensaje que dejó un padre antes de  morir y que sus hijas de 21 y 27 años se tatuaron para rendirle homenaje

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“Ha sido una vida tan buena”, fue el conmovedor mensaje que dejó un hombre de 66 sobre la cama del hospital antes de  morir a causa de la COVID-19 y que sus hijas se tatuaron.

Las hermanas Anna y Abrielle Clausing, de 21 y 27 años, junto a su madre, fueron al hospital para despedirse de su padre. Allí se encontraron con la nota sobre la cama. Rudolph tenía una enfermedad pulmonar intestinal que se complicó tras infectarse con el coronavirus, reseñó Cadena 3 Argentina.

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Rudolph “no tuvo ninguna oportunidad”, dijo conmocionada su hija Anna, que se tatuó las palabras de su padre en la pierna con un arte de flores negras.

Tras la muerte de su padre, Anna y Abrielle decidieron rendirle homenaje al tatuarse la conmovedora frase. “Inmediatamente supe que debía hacer eso. No hay nada más especial que la última nota que escribió”, asegura Abrielle, quien se tatuó la frase con la letra de su padre en el interior de su brazo. (I)

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