Clínicas de rehabilitación siguen funcionando sin permiso en varios sectores de Guayaquil

Redacción – El Universo

Son inmuebles que tienen las ventanas y balcones cerrados con rejas. Algunos tienen hasta tres pisos. No muestran letreros ni símbolos que identifiquen que allí atienden a jóvenes con problemas de adicciones.

En el interior de varias viviendas en sectores del sur y noroeste de Guayaquil funcionan clínicas de rehabilitación de drogas, aunque no todas cuentan con la infraestructura adecuada, el personal especializado y los permisos para ofrecer este servicio.

Padres de familia buscan estos sitios con la esperanza de encontrar ayuda para sus hijos, muchos de ellos adolescentes, quienes consumen drogas.

La desesperación de que se rehabiliten y los escasos recursos con los que cuentan, generan que los internen en centros ‘baratos’, como narró Sandra, quien vive en el bloque 6 de Flor de Bastión, noroeste.

“Una persona conocida me recomendó una clínica en el Guasmo sur. Lo dejé un mes ahí, me cobraban $ 200. Como no tenía para seguir pagando, lo saqué”, contó la mujer.

Indicó que su hijo le relató los maltratos que recibió durante esos 35 días que estuvo internado. “Decía que en un colchón dormían hasta cinco jóvenes. Algunas veces no les daban de comer. Cuando lo saqué tenía una herida en el brazo, moretones, pero él me dijo que se había caído. Después me contó la verdad, que le habían pegado con un bate”, aseguró.

Dijo que no denunció el lugar para evitar problemas y que decidió llevar a su hijo a tratarse en las clínicas móviles de desintoxicación de la Alcaldía.

Los centros clandestinos de rehabilitación de drogas vuelven a ser objeto de control permanente, al menos durante esta última semana, luego del incendio que causó diez muertos en una vivienda que funcionaba bajo esos parámetros, en la cooperativa Proletarios sin Tierra, Guasmo sur, el sábado 12.

Vecinos del sector señalaron que en cooperativas aledañas operarían otros tres centros de rehabilitación.

Uno está ubicado a pocas cuadras del sitio de la tragedia. Es un inmueble esquinero en el que se reportó un incendio la noche del último martes, presuntamente ocasionado por los familiares de los fallecidos.

En ese sitio, moradores confirmaron que allí vivían las propietarias de aquel centro de rehabilitación donde murieron los jóvenes y que allí también funcionaba un centro de recuperación meses atrás.

A una de las propietarias, quien está prófuga, las autoridades le clausuraron otra clínica en abril pasado.

Los vecinos cuentan que estos negocios alquilan viviendas, las convierten en centros de acogida de jóvenes y cobran desde 100 dólares al mes, incluso en algunos casos hasta hacen trueque con alimentos u otros productos.

“Siempre buscan cooperativas al fondo para que no se vean identificados tan rápido, luego se mudan”, detalló una moradora del sector.

El último martes, fue clausurado un centro de rehabilitación sin permisos ubicada en las calles 27 y la K, en el suburbio. Según Josué Dumani, intendente del Guayas, hallaron a cinco jóvenes quienes habrían estado en ese sitio en una condición ‘inhumana’. Tres de ellos fueron trasladados a casas asistenciales para que les realicen valoraciones médicas.

Una moradora del sector indicó que hay otro sitio similar en las calles 26 y la F. “Ahí se rehabilitan mujeres”, contó.

En la cooperativa Vencer o Morir 3, en la Trinitaria, siete menores fueron hallados en el interior de un centro de rehabilitación que no contaba con los permisos de funcionamiento ni medidas de seguridad, por lo que fue clausurado por la Intendencia del Guayas y la Agencia Aseguradora de la Calidad de Servicios de Salud (Acess).

Pedro Pablo Duart, gobernador del Guayas, indicó días atrás que en la provincia hay al menos 100 centros de rehabilitación que funcionarían sin permisos. Treinta y cuatro de ellos operarían en Guayaquil.(I)

Operativos

Desde enero hasta la fecha se han realizado 79 operativos para localizar y clausurar los centros que operan de forma clandestina.

En Guasmo y Trinitaria

Moradores del sur indicaron que los centros que operan de forma clandestina se encuentran en su mayoría en las cooperativas del Guasmo y la Trinitaria, donde han ocurrido tragedias.

47 centros clausurados con cierre preventivo y nueve con cierre definitivo, informó la Acess. (I)