Café de Cotacachi: Una alternativa para promover la economía local frente a la amenaza de la minería en Intag

Sí de buscar un café de calidad se trata Ecuador es un territorio vasto y fructífero, cuyas opciones están a la orden del día, tanto así que la competencia ya no es con otros países como Colombia, sino de provincia a provincia.

En ese mercado es donde quiere entrar con fuerza el café de Intag, una zona subtropical que se asienta en la provincia de Imbabura, que aunque es parte de la Sierra ecuatoriana, no le pide favor a ningún otro lugar, debido a la cantidad de exquisitos frutos que cosecha entre la naranja, mandarina, mora, papas, maíz, verde y por supuesto, café.

En esta se extiene Cotacachi, el cantón más grande de la provincia, el cual ha buscado alternativas a la minería, como el turismo comunitario y la asociatividad para lanzar su oferta al mercado nacional y también internacional.

Así nace por ejemplo el café Río Intag, que se promociona a través de la red de comercialización, Kutacachi, la cual promueve otros emprendimientos.

El origen de Río Intag

Ante el riesgo de ser desplazados de sus tierras por la minería, los campesinos encontraron como solución la siembra del café. Ya que las condiciones geográficas son propicias para este manjar, optaron por el uso sostenible de la tierra entre familias.

Por tanto, la marca surgió entre  168 campesinos de la zona, bajo un sistema agrícola diverso que evita el monocultivo. Es así que el café crece entre cultivos de frutas como naranjas, limones, guanábanas y toronjas, lo que le aporta un sabor único, dulce y tropical, incluso sin necesidad de añadir azúcar.

Además, esta opción forma parte de la red de comercialización comunitaria Kutacachi S.A.SM que agrupa a diez emprendimientos de diferentes zonas de Cotacachi.

Estos  incluyen, además del café, productos como chifles, harina de plátano libre de gluten, artesanías de cabuya, chicha de jora, entre otros, sin olvidar de un exquisito chocolate orgánico de gran calidad, Chocodrinas.  La mayoría de los proyectos los dieran  mujeres, quienes buscan mejorar su economía y erradicar la violencia en sus comunidades.

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Familias dedicadas al café y al turismo en Íntag

Pero esta no es la única opción que se da en la zona, entre los cafetales se encuentra el del estadounidense Peter Shear. Él es propietario de Finca la Fé y gustoso ofrece al público un tour por su tierra, en la que produce café orgánico y explica en qué consiste el proceso.

De esta forma empieza por mostrar y saborear el fruto rojo que obtiene durante la cosecha, la cual terminó hace poco. Este se selecciona y se pasa por el despulpador para sacar el grano. Una vez que esta pepa blanca queda a la vista, se lava y se seca por unas dos semanas.

Shear resalta que su producto es orgánico debido a que no utiliza ninguna clase de agroquímicos. La forma de controlar las plagas, al igual que los campesinos de Río Íntag, es el policultivo. Es decir que el café se mezcla entre otras especies en niveles, en su mayoría frutales.

El producto que obtiene lo ha convertido en la marca Las Orquídeas, la cual se comercializa en varias partes del país, incluso en supermercados.

Pero además de la bebida, Shear ofrece una experiencia para el turismo, junto a otros cafeteros. Y, sin dejar de lado su objetivo, de desplazar la minería como única forma de explotar la riqueza de Íntag, Shear dirige la Corporación Ambiental APT-Norte.

(I)