Comunidad
Bachita facilita su conexión a internet desde su celular para que niños de la coop. Janeth Toral 2 reciban clases virtuales
Beatriz Menoscal, de 42 años, más conocida como Bachita, adecuó su casa y prestó su celular para que los niños, adolescentes y jóvenes, que no tienen teléfonos inteligentes y computadoras ni internet, reciban clases virtuales. Los estudiantes son provenientes de las unidades educativas de la cooperativa Janeth Toral 2, cuyas madres pidieron ayuda para que sus hijos no dejen de estudiar.
Bachita empezó recibiendo en su hogar a 34 niños y desde el martes 16 de junio aumentaron a 41. Entre los estudiantes constan niños, adolescentes y jóvenes, de 6 a 18 años. Cada clase dura 1 hora, vía Zoom o WhatsApp, las cuales son vista desde el celular de Bachita.
Ante este escenario, el director de Acción Social y Educación del Municipio de Guayaquil, Jorge Acaiturri entregó la mañana de este martes 16 de junio, 34 mochilas con útiles escolares, 34 combos de textos de Más Libros -para Educación General Básica y Bachillerato: Estudios Sociales, Matemáticas, Lengua y Literatura y Ciencias Naturales-, y donó una tablet para Bachita, como estímulo para que continúe con su noble labor. Beatriz Menoscal es una madre de familia de 34 años, que da clases a los niños de la Cooperativa Janeth Toral 2. Ella es otra maestra que nos demuestra con ímpetu y dedicación la importancia de su profesión y de la educación para todos los niños. pic.twitter.com/vktZ9oANBs— Cynthia Viteri (@CynthiaViteri6) June 16, 2020 “Gracias a Dios, el Municipio me donó la tablet. Ya tenemos otro implemento para poder ayudar”, recalcó Beatriz Menoscal. También destacó que, “los niños de primaria recibieron carpetas, cuadernos, marcadores, lápices de colores, plumas, borradores, hojas… ¡fabuloso porque todo eso se necesita! A los de secundaria les vino calculadora, pendrive, cuaderno, carpeta, hojas”. Los docentes dictan las clases por horarios, a partir de las 7:00 e incluso “hay profesores que se conectan hasta en la noche”, comentó Bachita. Los niños reciben clases cada hora, “termina un grupo y llega otro”, indicó la líder barrial, quien hace 2 semanas convirtió la parte baja de su casa en escuela y colegio.
A su humilde vivienda llegan los alumnos de otros planteles educativos como la escuela Tránsito Amaguaña y el colegio Dr. Teodoro Alvarado. (I)