Comunidad
Alegría y amistad en fiesta navideña guayaquileña
Ayer, 22 de diciembre, en el Palacio de Cristal, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, junto a la Cónsul de China en Guayaquil, Tzan Tao, presidió la entrega de juguetes, utensilios escolares y canastas a 1 500 niños provenientes de sectores populares.
A esta entrega se sumó la donación de 25 sillas de ruedas para los niños que padecen algún tipo de discapacidad y que, a partir de esta fecha, podrán movilizarse con mayor facilidad junto a sus familiares.
Las primeras beneficiadas con la silla de ruedas fueron Karen Angulo, habitante de la cooperativa Reynaldo Quiñónez, madre de Andrés, de 6 años con parálisis cerebral y Bélgica Villamar, de la 41 y la M, mamá de Luciana de 4 años, diagnosticada con una malformación en el cerebro. La Alcaldesa @cynthiaviteri agasajó a 1.500 niños de sectores populares de la ciudad, en el Palacio de Cristal. Se entregaron juguetes, útiles escolares, canastas y sillas de ruedas, gracias al apoyo de los miembros de la Colonia China y su cónsul Tzan Tao. pic.twitter.com/uknnicrm4K— Alcaldía Guayaquil (@alcaldiagye) December 23, 2019 A su llegada, la alcaldesa fue recibida con la “danza de los leones”, como símbolo de protección a su gestión como primera autoridad municipal. En su discurso de rigor, Viteri hizo un llamado a la unidad en esta fecha en la que se conmemora en el mundo el nacimiento del niño Jesús, momento en que aprovechó también la oportunidad para desearles a los presentes Feliz Navidad. De su parte, la diplomática china agradeció a los ecuatorianos por acoger con cariño a sus coterráneos, en una relación de amistad que el 2 de enero del 2020 cumple 40 años. En este marco, Tzan Tao dijo es un privilegio tanto para ella como para la comunidad china compartir estas fiestas.
En este contexto destacó la diplomática, que la comunidad china está feliz y honrada de trabajar, de manera conjunta con los guayaquileños, para que, en el 2020, año en el que Guayaquil celebra su Bicentenario, la ciudad sea más bonita, próspera y, sobre todo, que las familias sean más felices. (I)