La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre la propagación del virus oropouche hacia Ecuador, Guyana, Panamá e islas Caimán. Durante los últimos tres meses, se registraron 11,634 casos en América, incluidos dos fallecimientos, siendo Brasil el país con mayor incidencia. La alerta también incluye a regiones no endémicas, como Canadá, Estados Unidos y Europa.
A pesar de su alta propagación, el índice de mortalidad es bajo; no obstante, mujeres embarazadas, niños y adultos mayores son más vulnerables. En 2024, se reportaron casos de transmisión maternofilial y complicaciones fetales, lo que ha intensificado las investigaciones sobre este virus.
Características del virus y su transmisión
El oropouche, detectado por primera vez en 1955, pertenece a la familia Peribunyaviridae y se transmite mediante picaduras de jejenes infectados. Este insecto habita áreas boscosas y húmedas, favoreciendo la propagación en regiones tropicales y subtropicales. Aunque en 2024 surgieron casos en zonas urbanas, también se investiga la participación de mosquitos en su transmisión.
El periodo de incubación del virus es de tres a diez días, y sus síntomas incluyen fiebre, cefalea, náuseas y dolores musculares. Aunque la mayoría de los infectados se recuperan en siete días, algunos desarrollan complicaciones graves como meningitis aséptica.
Medidas preventivas y retos actuales
La OMS recomendó fortalecer la vigilancia epidemiológica, dado el inicio de la temporada de arbovirus en América. Sin vacunas disponibles, la prevención depende del control de vectores y medidas personales, como el uso de mosquiteros de malla fina y repelentes de insectos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) colabora con los países afectados para contener el brote y reforzar la capacitación médica en diagnóstico y tratamiento. Ecuador, junto a otros países de la región, enfrenta el desafío de mitigar el impacto de este virus emergente en la salud pública.
(I)