Trump tiene coronavirus porque "no tomó el virus en serio", dicen los neoyorquinos

Nueva York / AFP

Donald Trump anunció en la madrugada del viernes 02 de octubre que contrajo coronavirus y para muchos neoyorquinos, esta es la prueba de que el mandatario estadounidense no se tomó el virus en serio. Pero en un país ultrapolarizado, a un mes de la elección presidencial, otros hablan de "una maniobra política".

En la ciudad natal de Trump, un bastión demócrata que registró casi 24 000 muertes por coronavirus desde marzo, muchos dijeron el viernes estar poco sorprendidos por la noticia, tuiteada por el propio mandatario a la una de la mañana.

"Pese a todo es un ser humano, le deseo lo mejor", pero "espero que las personas comprendan que (la epidemia) es grave y que el barbijo es absolutamente necesario", dijo a la AFP Christian Persaud, de 19 años, consultado en Queens, el distrito natal de Trump, particularmente golpeado por el virus en abril y mayo.

"No se tomaba el virus en serio (…) No podemos jugar con este virus, hay que llevar barbijo", dijo por su lado Alex Flores, de 24 años, empleado de una empresa de limpieza cerca de la Trump Tower, el rascacielos de la Quinta Avenida donde residía el magnate inmobiliario antes de mudarse a la Casa Blanca en enero de 2017.

En esta ciudad donde casi todo el mundo lleva mascarilla en público, algunos ven en la noticia la prueba de que el presidente -potencialmente más vulnerable al virus debido a sus 74 años y su sobrepeso- debe ser reemplazado por su rival demócrata Joe Biden.

Isiah Pough, de 27 años, está seguro de que "esto va a afectarlo negativamente" para las presidenciales. Mark, un cincuentón que trabaja en el sector de finanzas, espera que los indecisos "ahora se digan ‘okay, (Trump) es realmente un idiota’ y apoyen a Biden". Pero aunque son menos y a veces son reticentes a dar su apellido, en Nueva York también hay simpatizantes del presidente.

Como Natacha, que trabaja en una tienda cercana a la Trump Tower y teme que el anuncio del presidente en Twitter sea "una jugada de los demócratas". "Hacen eso todo el tiempo, han intentado tantas cosas en su contra", dijo. "Hace tiempo que no confío en los medios", añadió.

"¿Una artimaña?"

Del lado demócrata, algunos tampoco excluyen una maniobra política. "Es posible que sea una artimaña (…) esperemos a ver a qué tiene bajo la manga", dijo Rhonda Marin, una peluquera de 60 años. "Todo es tan inestable, estamos en una mala situación".

"Nuestros teléfonos, los de mis amigos y los míos, explotaron en la noche" a raíz de la noticia, dijo Susan Deutsch, de 47 años, que trabaja en finanzas. "Todos sospechábamos, nos preguntábamos ¿es una maniobra tras el debate (entre Biden y Trump el martes pasado) que estuvo tan poco claro, un ardid para embarullar el proceso, para generar empatía? ¿Quién sabe?". Pero cree que a menos que el presidente caiga gravemente enfermo o muera -"algo que no le deseo a nadie"- esto no afectará gran cosa en la campaña.  "Todo el mundo está un poco hastiado", dijo.

Susan Barder, una consultora que no pertenece a ningún partido político pero se dice cercana a los republicanos en temas ligados al aborto, espera que el presidente se recupere lo más rápido posible, y quiere saber lo que prevé la Constitución estadounidense "cuando un candidato se enferma". Espera que lo sucedido permita a todos "tomar tiempo para reflexionar". "Están ocurriendo muchas locuras. Lo que precisamos es un poco de calma", afirmó. (I)