Así es el Templo de Quito, la impresionante edificación a la que solo pueden ingresar los mormones: ¿Cómo se lo puede conocer?

Irina Jaramillo, Qué Noticias!

Entre el Escalón de Lumbisí y la Ruta Viva en Cumbayá, a simple vista, se levanta un monumental edificio de color blanco marfil, con una imponente torre coronada por una figura completamente dorada que absorbe la luz del sol y brilla impresionante entre el austero paisaje de la carretera.

Se trata del Templo de Quito, una edificación de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos también como mormones.

En días pasados, un equipo de Qué Noticias fue parte de un recorrido especial por las instalaciones del recinto. La invitación no podía pasar desapercibida, pues este grupo religioso tiene una singular norma: solo quienes son parte de esa comunidad pueden ingresar al templo. Pero esta vez hicieron una excepción con el objetivo de que más personas conozcan sus tradiciones.

Así se ve por fuera el Templo de Quito: está revestido de piedra caliza blanca turca

El primer templo mormón del país de estas características se levantó en Guayaquil en 1999 y veinte años después este grupo religioso decidió construir uno similar en Quito. Así, el de la capital, se convirtió en el número 175 a escala mundial

El edificio en la parroquia Cumbayá, a 40 minutos del centro de Quito, ocupa 16 mil metros cuadrados y consta de dos edificaciones, un voluptuoso jardín, parqueaderos y áreas abiertas.

En cuanto a su edificación, aunque se anunció en abril de 2016, arrancó en mayo de 2019 y marcó incluso la memoria de los quiteños, pues muchos recuerdan que fue una de las pocas construcciones que continuó incluso durante pandemia, cuando el mundo estaba paralizado. Pese al esfuerzo la obra tardó un año más de lo previsto, pero ya está lista para abrir sus puertas.

Sobre la fachada, desde la organización señalan que sus tonos son sencillos en su base exterior, logrados por el uso de la piedra volcánica andesina y su exterior está revestido de piedra caliza blanca turca.

En cuanto a la estatua dorada, no es ningún ángel como algunos suponían, es Moroni, un profeta del Libro de Mormón, "muy significativa" para ellos, dicen desde la iglesia.

Previo al recorrido por las instalaciones, como invitados se ingresa primero a un edificio posterior, donde a manera de recepción una pequeña sala sirvió para brindar un breve explicación sobre el estilo de vida de los miembros de esta congregación.

Ese primer edificio será una especie de albergue en donde se recibirá a los feligreses que vengan de todas partes del país.

Su interior lleva detalles propios de la región

Vitrales. Foto: Cortesía

Baptisterio tomado de la Biblia

Uno de los salones que más llama la atención es el Baptisterio dedicado solo los fallecidos. Su estructura es literalmente tomada de las Escrituras, como habría existido en el templo de Salomón. Por tanto, la pila bautismal, elaborada en un aparente mármol, reposa sobre doce bueyes dorados.

En cuanto al bautizo de los fallecidos, este es posible para los mormones, para ello familiares jóvenes, descendientes de quienes se desea recibir ese sacramento, los representan aquí en la tierra. Y por supuesto, espiritualmente allá en "el cielo", quienes reciben el sacramento pueden aceptarlo o no.

El Salón Celestial

En completo silencio y con todo dispositivo apagado, este espacio se utiliza para meditar, para "hablar con Dios". Aunque a simple vista se aprecia una bella sala de muebles celestes, el espacio es muy especial.

Con una impresionante lámpara de cristal, que cuelga cual úvula del exacto centro del lugar,  parece iluminarlo todo, en ese ambiente los mormones dedican un tiempo al Señor.

Otro de los detalles que siempre están presentes en sus salones son los espejos paralelos, lo cual tiene un significado, según explicó el elder Zeballos.

Tal cual se enseña en la ciencia, al reflejar un objeto entre ambos espejos se crean imágenes infinitas, así los miembros de la iglesia representan que lo que hacen aquí, en el presente, es en beneficio de sus ancestros y también de sus descendientes, según sus creencias.

El Salón de las Novias del Templo de Quito

Como si fuera sacado de un cuento de hadas, esta habitación está dedicada para la preparación de la novia previo a su ceremonia de "sellamiento" (matrimonio) con su pareja. Dos exquisitos tocadores esperan para ver reflejada a la futura esposa, con un espejo más grande de marco color oro para verse completa.

Además de ser una sala para que la novia se prepare, también es el espacio donde comparte con su madre y así recibir consejos sobre lo que significa el matrimonio.

Así puede conocer por limitada ocasión el Templo de Quito