Emotivo reencuentro de una mujer desaparecida hace 50 años con su familia: "No tengo remordimiento, solo agradezco a Dios" (FOTOS y VIDEO)

Mariana Torres Benalcázar pasó 50 años lejos de su familia y recién este jueves 27 de mayo volvió a ver a su madre y hermanas. La nostalgia del reencuentro era notoria, ambas lloraban de la impresión y agradecían a Dios por estar otra vez juntas.

Mariana o Carmen, como le puso su madre, desapareció en 1970. La Policía la buscó sin resultados hasta que en 2017 su caso se reactivó tras una nueva denuncia. La Policía Nacional, a través de la Dirección Nacional de Delitos contra la vida revisó varios informes y determinaron que a la mujer le cambiaron el nombre, tras descubrir eso fue solo cuestión de tiempo localizarla.

"Luego de diferentes acciones se verificó nombres, lugares, diferentes casas de hogares, fundaciones. Específicamente se llegó a la fundación Tadeo Torres, en donde se registraba, en 1972, a una menor de edad pero con otros nombres", indicó el coronel Pérez Aguirre Rafael.

Este descubrimiento dio paso a un avance en la investigación, la cual arrojó el nombre original de la mujer desaparecida. "Luego de verificar, todo se trataba de la niña que fue reportada como desaparecida en 1971 con el nombre de Carmen Maribel Naranjo Solís", afirmó el coronel.

Mariana fue abandonada en la parte posterior del Hospital Vicente Corral Moscoso, en 1971, hace 50 años. Un año después se la trasladó al orfanato Tadeo Torres, donde la llamaron con su actual nombre: Mariana Torres Benalcázar.

Un reencuentro lleno de emoción y sin remordimiento

Cuando Mariana vio a su madre la abrazó y agradeció a Dios por tenerla de vuelta. A pesar de no haberla conocidom la mujer solo tenía sentimientos positivos hacia su familia.

"A mí cuando me dijeron que mi madre iba a aparecer me quedé en incógnita, no sabía ni que decir. Yo simplemente era una huérfana y he luchado por mis hijos, saliendo adelante. Y ahora estoy aquí viendo a mi madre. Yo nunca pensé, nunca pensé que mi madre vivía", compartió Mariana, quien cuándo conversaba aún se escucha el quiebre en su voz.

El reencuentro se realizó en la subzona número 6 de la Policía Nacional, en Cuenca, mientras el proceso de hallazgo fue un trabajo junto a la Fiscalía de la Azuay. (I)

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