¿En qué consiste la técnica de bombardeo de nubes?: El ministro Roberto Luque señaló que así el Gobierno estaría estimulando las lluvias

El ministro encargado de Energía y Minas, Roberto Luque, dio a conocer que desde el pasado miércoles el Gobierno ha optado por iniciar un programa de estimulación de lluvias, conocido también como bombardeo de nubes, ante la prolongada sequía que ha afectado a las hidroeléctricas y por ende, ha conducido en parte a la crisis energética en el Ecuador.

En ese sentido, la mañana de este 26 de abril de 2024, en una entrevista para el programa  Contacto Directo, Luque dijo que están haciendo "unas pruebas de estimulación de lluvias, que aparentemente están dando muchos resultados, pero del cual no puedo dar muchos detalles".

A pesar de no profundizar en la información que dio, supo decir que la propuesta se hace a "muy poco costo". Aunque el factor climático no sería el único que ha conllevado a los apagones eléctricos, el ministro añadió que se están realizando pruebas, aún se espera los resultados y si es así, se prevé implementarlo mucho más, pero resaltó que por ahora no tienen la respuesta.

Se trata de una técnica para inducir modificaciones en el clima, que se aplican especialmente en zonas donde acecha la sequía o sufren estrés hídrico. El concepto no es nada nuevo, pues desde el siglo pasado se ha venido experimentando con los cambios atmosféricos, para que ocurran de forma artificial.

Qué es el bombardeo de nubes

Es así que en países como México adaptaron su propia técnica para evitar la escasez del agua. Al menos cincuenta países en el mundo hacen uso de este concepto y Colombia también se lo ha planteado en medio de la crisis climática que atraviesan.

Según recoge La República de Colombia, una de las formas para bombardear las nubes es con el uso de una solución que se dispara desde un avión. Esta contiene yoduro de plata y acetona, con lo que se busca provocar núcleos de condensación. Otro de los métodos es el uso de cañones de tierra, que apuntan al cielo, con el fin de provocar una reacción física para la formació de nubosidades.

Es básicamente fomentar o "crear" vapor que al condensarse forma gotas de agua. Aún así, la técnica solo aportaría en aumentar el porcentaje de precipitaciones, desde un 10 % hasta un 60 % según el método que se utilice.

De acuerdo con los antecedentes científicos, la idea se remonta al año 1946, de la mano de Vincent Schaefer y el Premio Nobel Irving Langmuir, en un laboratorio de Schenectady, Estados Unidos. Comenzaron a experimentar con las nubes sobreenfriadas para lo cual hacían uso de un simulador de nubes.

A pesar de la novedosa alternativa, la comunidad meteorológica se ha expresado en varias ocasiones sobre el tema, ya que no hay evidencias de su efectividad o de sus efectos. Así se lo mencionó cuando hace dos semanas se presentaron las inundaciones en Dubái, donde aducían que la causa fue la siembra de nubes.

(I)