Ecuador
Presidente alemán pide perdón a polacos 80 años después de inicio de II Guerra Mundial
VARSOVIA/AFP
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió este domingo perdón a las víctimas de la invasión alemana de 1939, durante una ceremonia en Wielun, mientras que su homólogo polaco Andrzej Duda aprovechó esta conmemoración para acusar a Rusia de "tendencias imperialistas".
"Me inclino ante las víctimas del ataque de Wielun. Me inclino ante las víctimas polacas de la tiranía alemana. Y pido perdón", afirmó en alemán y polaco Steinmeier, en presencia de, entre otros, su homólogo polaco. Polonia se vio duramente afectada por los horrores de la Segunda Guerra Mundial, donde perdió seis millones de ciudadanos, la mitad, judíos. "Son los alemanes quienes cometieron un crimen contra la humanidad en Polonia. Quien quiera pretender que eso terminó, que el reinado del terror de los nacionalsocialistas sobre Europa es un acontecimiento marginal en la historia alemana, se juzga a sí mismo", subrayó Steinmeier.
El jefe de Estado parecía referirse a la extrema derecha alemana, cuyo copresidente Alexander Gauland estimó que los años del Tercer Reich sólo fueron un "excremento de ave" en un milenio alemán glorioso. "No olvidaremos. Queremos acordarnos y nos acordaremos", agregó Steinmeier.
Por su parte, el presidente polaco, Andrzej Duda, aseguró que el fatídico ataque que inició la Segunda Guerra Mundial en Wielun el 1 de septiembre de 1939 fue un "acto de barbarie" y "un crimen de guerra".
Duda también agradeció a Steinmeier su presencia en Wielun: "Estoy convencido de que esta ceremonia pasará a la historia de la amistad polaco-alemana". Ambos países son actualmente miembros de la Unión Europea (UE) y la OTAN.
Una lección
El presidente polaco pronunció unas horas más tarde su principal discurso en Varsovia, delante de unos 40 dirigentes extranjeros, entre ellos el vicepresidente estadounidense Mike Pence y la canciller alemana Angela Merkel, en el que les pidió sacar lecciones de la Segunda Guerra Mundial para sus decisiones en el presente.
"Durante los últimos tiempos vemos, también en Europa, el retorno de las tendencias imperialistas, intentos de modificar fronteras por la fuerza y ataques contra Estados", aseguró Duda, sin pronunciar el nombre de Rusia, pero refiriéndose a las operaciones militares rusas en Georgia en 2008 y en Ucrania en 2014.
"Cerrar los ojos no es una buena solución para preservar la paz. Se trata de un buen método para alentar a personalidades agresivas, para darles vía libre a nuevos ataques", añadió.
Pence representó en Varsovia al presidente estadounidense, Donald Trump, que decidió quedarse en su país ante la amenaza del huracán Dorian. Durante su discurso, el vicepresidente estadounidense alabó la alianza entre Polonia y Estados Unidos, subrayando en varias ocasiones su fuerte identidad religiosa.
Trump también felicitó en Twitter a "nuestros amigos polacos". "Sólo quiero felicitar a Polonia. Es un país fantástico con gente fantástica".
"Ochenta años después de la invasión de Polonia por el ejército nazi, debemos recordar el incendio de la Segunda Guerra Mundial que devastó nuestra Europa. Debemos implicarnos ahora más que nunca en la lucha por la paz y nuestros valores", tuiteó, por su lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, quien estuvo representado en Varsovia por el primer ministro Edouard Philippe.
Humo, ruido, explosiones
La agresión alemana comenzó con los bombardeos naval a la guarnición de Westerplatte en la costa del Báltico y aéreo a la pequeña ciudad de Wielun.
El ataque se produjo una semana después de la firma de un pacto secreto, el llamado acuerdo Ribbentrop-Molotov, entre la Alemania Nazi y la Unión Soviética para repartirse Europa entre ambas.
"Vi muertos, heridos… Humo, ruido, explosiones. Todo ardía", rememoraba el testigo del bombardeo Tadeusz Sierandt, hoy de 88 años, interrogado por la AFP pocos días antes del aniversario.
También el domingo por la mañana, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki y el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans estuvieron en Westerplatte para conmemorar el combate desesperado que libró un puñado de polaco en la ciudad de Gdansk, bombardeada por un buque de guerra alemán.
Timmermans señaló la necesidad de mostrar gratitud hacia quienes combatieron por la libertad e insistió en que "trabajar por la tolerancia, (…) es algo bueno".
La Segunda Guerra Mundial dejaría entre 40 y 60 millones de muertos, incluidos seis millones de judíos, la mayoría víctimas del Holocausto perpetrado por los nazis alemanes. (I)