Portoviejo pasa a amarillo con sanciones estrictas a quienes desacaten normas de bioseguridad

Portoviejo – Neptalí Palma

Durante los tres meses de pandemia que sufrió Portoviejo se estima que las pérdidas económicas por ventas en este cantón superan los 200 millones de dólares, según las proyecciones que hace el alcalde Agustín Casanova.

Desde el jueves 18, la capital manabita pasa a semáforo amarilla con estrictas normas y sanciones como medida que busca salvaguardar la vida de un cantón que estima ha tenido más de 500 muertos a causa de la COVID-19 o por síntomas asociados.

Casanova indicó que incluso el pasado lunes 15 de junio se reformó la ordenanza que exige a ciudadanos y propietarios de negocios protegerse del coronavirus y que incorporan otros artículos, como la prohibición del expendio de mascarillas en el espacio público, la sanción para quienes no respeten el distanciamiento interpersonal, la prohibición de circular más de dos personas en una motocicleta y la obligación de registrar los salvoconductos en la página web municipal.

En el documento reformado se incorpora la obligatoriedad para las instituciones públicas, privadas, empresas, negocios y locales comerciales, la realización de controles semanales a la salud de su personal y los que deben ser reportados al municipio. Además se obliga a aplicación periódica de pruebas de detección de la COVID-19 para instituciones públicas y privadas, excepto para quienes se encuentran primera línea realizando tareas conjuntas, cuyas pruebas las realizará el municipio local.

“Habrá sanciones a quienes desacaten, tanto transportistas, como dueños de locales. Si observamos un rebrote (de virus), no dudaremos en volver a rojo”, dijo Casanova, quien agregó que de la ciudadanía dependerá el cuidado.

En la terminal terrestre por ejemplo los accesos serán controlados y solo ingresarán quienes compren boletos para viajar. Desde la semana anterior se realizó la reubicación de torniquetes para regular el flujo de usuarios, se ha colocado señalética horizontal y vertical para mantener el distanciamiento físico entre personas, así como recordatorio sobre el uso de las medidas de bioseguridad. Además, en el área de espera de los usuarios se ha procedido con la identificación de las sillas que pueden utilizarse para mantener el distanciamiento.

Los negocios podrán reactivarse luego de registrarse vía on line. Fabián Santana, director cantonal de Desarrollo Económico, indicó que 37 brigadas conformadas por aproximadamente 150 servidores municipales se encuentran desplazadas en todo el cantón realizando la socialización de la guía de bioseguridad, que consiste en la implementación de medidas como el uso correcto de mascarilla, la higiene, el lavado frecuente de manos, y el distanciamiento físico entre personas.

Indicó que los negocios funcionarán con un aforo del 30 % de los usuarios y el 50 % de su personal.

“Cada establecimiento debe contar con termómetro para evaluar la condición de sus empleados, así como el conocimiento para enfrentar casos de personas con síntomas. El personal está obligado a usar mascarilla y gafas de protección, se debe implementar señalética informativa sobre distanciamiento y debe haber zona de espera”, explicó Santana. (I)