Ecuador
Comunidades quichuas vivieron el Pase del Niño en la urbe porteña
El paso de los curiquingues atrajo las miradas de las personas que transitaban por varias calles del centro guayaquileño. Ellos danzaban al ritmo de las melodías que interpretaba una banda de pueblo.
Junto a ellos, casi 2.000 miembros de nueve comunidades indígenas que residen en la urbe porteña caminaron junto a la imagen del Niño Jesús.
La procesión religiosa, celebrada el pasado 6 de enero, cumplió este año su séptima edición. Se inició con una misa en la Catedral Metropolitana, en las calles Chimborazo y 10 de Agosto, en el centro. Allí acudieron los feligreses, quienes colmaron la iglesia y oraron por salud, trabajo y la familia. Una vez finalizada, los congregantes, en su mayoría oriundos de la provincia de Chimborazo siguieron con el desfile por calles como Colón y Los Ríos. El riobambeño Antonio Quijosaca fue uno de los participantes. Es comerciante en el sector Monte Sinaí y es la tercera vez que acude a la procesión junto a su familia.
“Es bueno agradecer al Niño por todo lo bueno del año pasado y para que este año nos vaya muy bien no solo en salud sino con la familia”, expresó Quijosaca. Tras una caminata de casi dos horas los feligreses se concentraron en el coliseo María Eufracia, en Esmeraldas y Huancavilca.
“El fin es que los indígenas de la Sierra vivan su cultura, que no la cambien”, señaló la misionera laurita Berta Costales. (I)