Ecuador
Paris, Atenas y Moscú también pusieron a oscuras sus atractivos por la Hora del Planeta
Paris/AFP
La Torre Eiffel parisina, la Acrópolis ateniense y el Kremlin en Moscú se unieron este sábado a la Hora del Planeta, que consiste en apagar las luces para crear conciencia sobre el cambio climático, una iniciativa que cumplió su 13ª edición este año, y que empezó en la Ópera de Sídney.
La Hora del Planeta es organizada por la oenegé WWF, y supone apagar las luces entre las 20h30 y las 21h30 locales, en cada país, para reflejar el impacto que tiene el gasto energético sobre el cambio climático y su papel clave en la naturaleza. "Somos la primera generación en saber que estamos destruyendo el mundo. Y podemos ser los últimos que hagan algo sobre el tema", indicó la convocatoria. "Tenemos las soluciones, solo necesitamos que nuestras voces sean escuchadas". ?? Voici comment j'exprime mon ❤️ pour la ? en éteignant mon éclairage.
?? Here we go, showing my ❤ for the ? turning my lights off. #EarthHour #tourEiffel #Eiffeltower pic.twitter.com/hVJ50Xa1TV — La tour Eiffel (@LaTourEiffel) March 30, 2019 El presidente de WWF-Australia, Dermot O’Gorman, dijo que "la Hora del Planeta sigue siendo el movimiento de base más grande del mundo para que las personas tomen medidas contra el cambio climático".
"Se trata de que los individuos tomen acciones personales pero se unan así a cientos de millones de personas en todo el mundo para demostrar que no solo necesitamos una acción urgente en relación con el cambio climático, sino que también debemos proteger nuestro planeta", agregó.
Decenas de empresas alrededor del mundo se comprometieron a sumarse a esta iniciativa de apagar las luces durante una hora.
El Puerto Victoria de Hong Kong y el centro de negocios de Singapur se sumaron a la iniciativa poco después de Sidney.
Otros monumentos emblemáticos que cada año participan son la Torre de Shanghái, la torre Burj Khalifa de Dubái, las pirámides de Egipto, la basílica de San Pedro de Roma, el Big Ben de Londres, el Corcovado de Rio y la sede de la ONU en Nueva York. (I)