Ecuador
Moreno ordena estado de excepción en cárceles de Ecuador para controlar "mafias"
Quito / AFP
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, declaró este martes 11 de agosto el estado de excepción en las cárceles del país para controlar a "mafias" que están "creando caos" dentro de las prisiones, donde se han dado riñas mortales en las últimas semanas.
El estado de excepción permitirá que las Fuerzas Armadas ecuatorianas "se sumen al control de las mafias que están creando caos en los centros penitenciarios", escribió el presidente en Twitter al anunciar la medida. El organismo encargado de administrar las cárceles del país reportó este martes en la misma red social la muerte de dos reos en una riña en el sector de máxima seguridad de una prisión. Frente a los graves hechos, dispuse la declaratoria de Estado de Excepción en las cárceles del país para que las @FFAAECUADOR se sumen al control de las mafias que están creando caos en los centros penitenciarios. ¡Seguimos luchando contra el crimen en todos los frentes!— Lenín Moreno (@Lenin) August 11, 2020 El fin de semana dos israelíes, vinculados a un caso de corrupción que involucra a los hijos del expresidente Abdalá Bucaram, fueron atacados dentro del Centro de Rehabilitación Social de varones de Guayaquil (suroeste). Uno de los detenidos murió y otro resultó herido. Y a inicios de agosto nueve presos murieron y 20 fueron heridos durante un motín, en el que también seis policías resultaron afectados. En esa ocasión, el comandante general de la Policía, Patricio Carrillo, señaló que había una "guerra de bandas" dentro de las prisiones del país, que albergan a unas 38 000. "¡Seguimos luchando contra el crimen en todos los frentes!", agregó el mandatario en Twitter.
El año pasado, entre mayo y agosto, el hacinamiento y las constantes riñas entre los detenidos ya habían llevado al gobierno ecuatoriano a declarar el estado de emergencia en las cárceles de la nación. En medio de la pandemia, para reducir la población carcelaria, Ecuador aplicó medidas sustitutivas para quienes cumplían penas por delitos menores, con lo que logró bajar de 42 % a 30% la sobrepoblación de las prisiones. (I)