Firmeza y ternura en una misma piel: así es la cantante Karina Santiana con sus hijos

Combinar la maternidad con una vida profesional activa no es una hazaña imposible, aunque muchos lo crean. Karina Santiana Mendoza lo demuestra cada día con una rutina en la que se entrelazan los desafíos del trabajo, los abrazos de sus hijos y una de sus grandes pasiones: la música.

“Una aprende a transformarse sin dejar de ser una misma”, comenta Karina mientras hace una pausa en sus labores para conversar vía Zoom con este medio de comunicación.

Actualmente se desempeña como directora general de la Sociedad de Artistas, Intérpretes y Músicos Ejecutantes del Ecuador (Sarime), liderando con visión y compromiso; en el escenario, su voz resuena con fuerza; mientras que en casa es una madre presente que escucha, guía y también juega.

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Sus jornadas son largas, pero lo que más la motiva es la pasión por lo que realiza. “Si hago algo con corazón, todo fluye de la mejor manera”, manifiesta Karina, mientras describe sus responsabilidades que comienzan muy temprano con las tareas del hogar y dejando a sus hijos en la escuela. Luego, en el trabajo su compromiso es velar por los intereses de los artistas.

“(En Sarime) recaudamos, administramos y distribuimos los derechos por comunicación pública de fonogramas para ser entregados a los artistas, intérpretes y músicos ejecutantes”, dice.   

En ocasiones, tras la jornada laboral tiene ensayos o presentaciones artísticas. Pero sus actividades no terminan allí. Al caer la noche, el regreso a casa implica deberes escolares, cuentos por leer y tiempo para entrenar en el gimnasio, a menudo acompañada de sus pequeños. “No hay tiempo para quejarse, solo para organizarse”, expresa con naturalidad, al recalcar que la maternidad no es una pausa en su carrera, sino una parte fundamental de su crecimiento.

Karina Santiana Mendoza, junto a sus dos hijos. Foto: Diario Qué.

Legado familiar

La música ha sido un pilar fundamental en la vida de Karina, y ahora también en la de sus hijos. A pesar de sus múltiples ocupaciones hace espacio para enseñar a sus dos pequeños su amor por el arte, sobre todo en el piano y el canto.

“Me emociona mucho poder enseñarles lo que mis padres me enseñaron. Veo como mis hijos se apasionan por la música y eso me llena de satisfacción”, agrega.

Armonía y dedicación

Aunque su vida profesional es intensa, Karina se asegura de estar presente para sus hijos. “Cuando no tengo ensayos o eventos importantes, aprovecho el tiempo libre para disfrutar con ellos. Vamos al cine, a la piscina o simplemente pasamos tiempo juntos en casa. La calidad del tiempo es lo que más valoro”, comenta Karina, quien, a su vez, resalta el apoyo de su mamá, Nanci Mendoza, quien también es artista y primera voz del dúo de las Hermanas Mendoza Núñez.

Ella reconoce que ser madre mientras mantiene una carrera profesional y artística no es fácil. “Hay días en los que siento que todo se me acumula, pero he aprendido a organizar mi tiempo”, afirma. A pesar de los desafíos, mantiene una visión positiva, siempre buscando maneras de integrar a sus hijos en sus actividades y compartir momentos con ellos. Su historia es un testimonio de cómo el equilibrio entre la vida personal y profesional puede lograrse con amor.

Karina dedica tiempo a sus dos hijos. Foto: Diario Qué.

(E)

REDACCIÓN / VERÓNICA MANTILLA