Ecuador
Lienzos capturan la selva
Elías Mamallacta se considera un pintor ancestral. Es kichwa, tiene 61 años y vive en Archidona, donde se estima que el 89% de la población es indígena y que el resto corresponde a colonos provenientes de distintos puntos del país.
En una reseña de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) consta que Mamallacta tenía 8 años cuando denotó interés por la pintura, que con carbón hacía trazos en cuadernos y que le entusiasmaba ver a sus tíos rayando la cara de los nativos.
El amor a la naturaleza es lo que lo inspira en cada lienzo. Él se considera guardián y revolucionario de la selva porque de ella extrae sus conocimientos, incluso el material que utiliza para sus pinturas.
Mamallacta menciona que utilizaba óleos, pero que por su composición química prefirió dejarlos a un lado y hoy se vale de semillas de plantas como sangre de drago, ayahuasca, achiote, shiguango, y otras. Considera que la pintura es sagrada porque, estima, es la llave para ingresar a la selva, es el amuleto para el matrimonio, protección en la guerra, para tener una buena cacería. Sus pinturas y dibujos son delineados por sus manos y dedos que son sus pinceles. Plasma imágenes de seres mitológicos, paisajes selváticos, mártires indígenas… son las figuras que sobresalen en los cuadros de este destacado pintor amazónico.
Por sus obras artísticas en estado natural ha obtenido reconocimientos locales, nacionales e internacionales. Mamallacta refiere EE.UU. y España como los países que han contemplado su obra. Mamallacta anhela ser un documentalista de la historia de su gente, de su pueblo. (I)
Datos Uno de los proyectos de Elías Mamallacta es tener una escuela sobre pintura ‘natural’.
El pintor también se siente un transmisor de historias entre las generaciones.
En Archidona, la población sería un 89 por ciento indígena y 11%, mestizos.