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Ecuador

En la región costera tiraron entre 20 mil y 40 mil litros de leche porque les llegaba cortada por los apagones improvisados

El empleo pleno decreció en un 3 % en el sector lechero por las condiciones coyunturales que atraviesa el país.

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Actualmente, la industria lechera se ve afectada por dos frentes, por un lado, la crisis energética y, por otro, la inseguridad. La directora ejecutiva del Centro de Industria Láctea, Verónica Chávez, detalló que, por los cortes no programados el sector de la Costa tiró entre 20 mil y 40 mil litros de leche porque les llegó cortada. El gremio registra un impacto de entre el 20 % y el 30 % en la producción total. El sector se conforma de asociaciones, que responde el 8 % del gremio, y pequeños y medianos productores, que son el 92 % de la cadena.

Lastimosamente, el último grupo no cuenta con autogeneración o tanques de enfriamiento para que la calidad del producto no se pierda. Las empresas tienen un proceso para la elaboración y distribución de leche, si uno de esos eslabones se pierde, toda la cadena se verá afectada. Según Chávez, si los cortes desprevenidos se realizan en la fase de pasteurización, los empleados tienen que tirar la producción e iniciar un proceso de sanitización de los equipos. Luego de esa fase,  reiniciar las máquinas y comenzar la producción toma al rededor de cuatro y seis horas.

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"Esa es la insistencia de los cortes programados. Nosotros podemos conectarnos una hora antes al sistema de autogeneración para continuar con el proceso de producción y que este no se vea afectado", exclamó en Primera Plana.

Emboscadas al transporte lechero

En temas de seguridad, la representante del gremio aludió que el sector ya presentó una caída del 16 % en la región Costa. Detalló que las industrias no ingresan por temor a asaltos, vacunas o porque tienen que destinar más fondos para protección. Comentó que los antisociales interceptan a los camiones cargados de leche y los reparten en los sectores que viven para "no tener soplones y dotar de ese bien a los ciudadanos".

"Las denuncias hay, pero cómo proceden si la propia policía le tiene miedo a las mafias y delincuencia organizada. Es complicado que el sector privado tome acciones", reprochó la servidora.

Impacto en su cadena

Chávez alegó que las pérdidas no solo son a nivel de industria, sino también en la cadena de suministro. Es decir, las pequeñas tiendas que adquirían el producto dejaron de hacerlo o lo toman en menor medida. Explicó que estas tampoco cuentan con sistemas eléctricos alternos para mantener los productos. A eso se suma, la intención de compra de los ecuatorianos, que marcaron su distancia con los productos cárnicos y lácteos.

" Fue un golpe de todo, el incremento de precios, el impacto en los niveles del consumo, la poca liquidez, la inseguridad, las vacunas, el incremento al 15 % del IVA. Si bien los productos no tienen un valor agregado, la materia prima, el empaquetado o logística sí tiene", cuestionó la directora.

Desempleo y a la baja

La directora ejecutiva mencionó que los datos de cierre del año del sector no son alentadores. Varias empresas terminarán el 2024 en número rojos.  Enfatizó que muchas industrias realizaron un reajuste en su prepuesto para adquirir los generadores o combustible. Sin embargo, ninguna medida es suficiente con apagones de 14 o más horas. Los equipos solo tienen una solvencia de hasta 6 horas.

Asimismo, apuntó que el empleo pleno en la industria ya tiene un decrecimiento del 3 % por temas de coyuntura. Relató que, actualmente, registran el 57,5 % de informalidad en el gremio. Un dato que aumentó exponencialmente en los últimos años.

"Lo complejo de este escenario es que, hay quienes pagan en función de la tabla de registro y otros que ofrecen la leche 0,62 centavos, cuando el sector normal y regularizado lo vende en 0,95 centavos", detalló Chávez. (I)

 

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