Ecuador
La construcción con fardos de paja ya es una realidad en nuestro país
Es probable que usted haya escuchado el cuento de Los tres cerditos y el lobo, en el que las casas de paja y de madera fueron derribadas con el soplar del lobo.
En la actualidad, las casas de paja son una realidad que va más allá de este cuento, pues su sistema de construcción se caracteriza por ser habitable, digno y sismorresistente.
En países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, España, Australia e Italia ya se construye bajo este modelo. Sin embargo, para Ecuador es una nueva y atractiva alternativa. Paulina Viera, docente en la Universidad Central del Ecuador, en la carrera de Ingeniería Civil, explica que este tipo de construcción genera sostenibilidad para el medio ambiente, pues durante su proceso de elaboración se consume menos energía que una vivienda que es construida con cemento. Viera sostiene que las investigaciones sobre la construcción con fardos de paja surgieron como parte de su estudio doctoral y que además ya se han hecho pruebas sobre su factibilidad.
Al momento en Ecuador, existen dos proyectos en marcha bajo este sistema de construcción. Uno en Otavalo, otro en el Valle de Los Chillos, así como otras obras ya terminadas que incluyen centros de hospedaje y viviendas. Estos proyectos son liderados por Viera, junto a Norie Cadena y Johanna Arias, quienes forman parte de Biohogar, un emprendimiento dedicado a asesorar a las personas interesadas en construir su casa bajo este sistema.
Viera reconoce que, aunque los costos de este tipo de viviendas no son más baratos que las de hormigón, resulta más conveniente cuando se lo hace con la ayuda de la comunidad. Mientras más personas se unan, los precios bajan.
Más datos sobre las casas de paja:
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