Ecuador
Investigan mal manejo de cadáveres, luego de que una mujer dada por muerta saliera del coma
A un mes de estar internada en el hospital Guayaquil, Alba Maruri, de 74 años, despertó de terapia intensiva. Esta noticia llegó a su hermana Aura después de que le entregaran un cuerpo y gastar $2 000 en la cremación.
Aura explicó que ella y su familia no lo podían creer, pues habían llorado por semanas, hicieron el trámite para retirar ese cuerpo y que esas cenizas las tenían en un altar.
Por el momento, en redes sociales se denuncian casos como este. Familiares indicaron que pese a tener protocolos de manejo de cadáveres en cada hospital, esto no se cumple en su totalidad. Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud, indicó que el protocolo detalla que al cadáver se le ponga un brazalete y que en la bolsa donde se coloca el cuerpo se escriba el nombre, a más de tener un listado. Agregó que en el caso de la confusión del cuerpo que hubo en el hospital Guayaquil, abrió una investigación para tener detalles. Este Diario también solicitó saber si tenían conocimiento de la identidad del cuerpo que se entregó, pero no hubo respuesta.
Aura relató que el pasado 27 de marzo su hermana empeoró, ya tenía tres días con fiebre y ahora le costaba respirar. La llevaron a un dispensario y este le dio el pase inmediato al hospital Guayaquil, donde la ingresaron al mediodía y a las 20:30 le comunicaron su deceso”, recordó la mujer. Agregó que les tomó ocho días retirar el cadáver por la serie de trámites y documentos que requería el hospital. Un sobrino que hizo el trámite le contó que había varios cuerpos en contenedores, pero no dejaron entrar a familiares.
“Ya cuando sacamos todos los papeles le entregaron el cuerpo a mi sobrino. Recién el domingo (5 de abril) la pudimos cremar y trajimos la cajita (con sus cenizas) a la casa”, dijo.
Desde ese día, los Morla Maruri guardan en un cofre las cenizas, en un altar. “Este lunes ella iba a cumplir un mes de fallecida y tenía pena porque no teníamos cómo hacerle una misa”, agregó.
Pero todo cambió, para bien, el pasado viernes. Aura explicó que antes de darles la noticia, le pidieron disculpas y le indicaron que existió una confusión.
“Me dijeron que ella se había levantado ayer (jueves), que les dijo a los doctores que se llamaba Alba Maruri y que vivía en San Martín y Letamendi, les dio el número de casa para que se comuniquen, hasta eso recordó”, contó.
Agregó que doctores que acudieron a su casa le mostraron una foto de su hermana.
“Se me sale el corazón de lo feliz que estoy, es una de las noticias que cualquier persona quisiera recibir”, dijo Aura.
Explicó que sus familiares residentes en otras partes del mundo, como Panamá o Estados Unidos, llamaron el viernes para conocer la novedad.
Ella contó que su familia pagó casi $2000 por servicios exequiales. Y espera que el hospital asuma ese monto al haber reconocido su error en el manejo de cuerpos.
Otro caso de mal manejo de cadáveres lo reportó una joven en el hospital del Guasmo. Ella contó que luchó tres días para ingresar a reconocer el cuerpo de su padre, que le decían que lo tenían en la morgue.
Ella entró a una oficina y vio cuerpos en el piso, en estado de descomposición, otros de recién fallecidos. “Y ahí estaba mi papi, todo desparramado, sin nombre, sin pulsera de identificación, por eso no me lo encontraban y nunca lo iban a encontrar porque no tenía nombre”, lamentó la joven.
Jorge Wated, quien lidera la Fuerza de Tarea Conjunta, encargada del levantamiento de cadáveres en Guayaquil, indicó que hasta el pasado viernes 24 aún quedaban 260 cuerpos en dos morgues móviles. De ellos, 180 ya han sido identificados y quedan 80 por validar su información, y una vez hallados sus datos serán sepultados. (I)
Fuente: El Universo