Ecuador
Investigadores detectan SARS-CoV-2 en las aguas de los ríos Machángara y Monjas, en Quito
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de las Américas (UDLA) encontró material genético del virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, en las aguas de los ríos Machángara y Monjas, en Quito. Desde los primeros días de la pandemia de la COVID-19, las ciudades que han sufrido una gran cantidad de contagios han detectado la presencia del virus en sus aguas residuales.
No es la primera vez que el grupo de investigación en Biodiversidad, Medio Ambiente y Salud realiza un estudio para identificar virus en el agua. En el 2018, mediante técnicas genéticas, identificaron 26 virus que enferman a los humanos en las aguas de los mismos ríos estudiados, que reciben descargas de aguas servidas de diversos sectores.
El pasado 5 de junio, los investigadores tomaron muestras de tres ubicaciones en los ríos mencionados para realizar análisis químicos y biológicos y si hay presencia del virus SARS-CoV-2. La detección y cuantificación se llevó a cabo a través de pruebas qRT-PCR, para las regiones N1 y N2 de SARS-CoV-2, como para una proteína de la cápsida de adenovirus humano, que es un indicador aceptado de contaminación fecal humana. Las regiones SARS-CoV-2 (N1 y N2) estuvieron presentes en las muestras de los tres lugares, con concentraciones de 2,91E+05 a 3,19E+06 copias genómicas por litro de agua.
Los resultados mostraron que la carga viral en el agua del río estuvo relacionada con los casos de COVID-19 de los sectores de Quito que descargan aguas residuales en estos puntos del sistema fluvial, durante las dos semanas anteriores hasta el 5 de junio. Sin embargo, comparado con datos reportados en otras ciudades, las cantidades encontradas corresponderían a muchos más casos, indicando un importante sub-registro. El muestreo se realizó al comienzo del pico de contagios en Quito, donde los casos notificados en los 14 días anteriores a la recolección de muestras llegaron a una cuarta parte del total de casos de COVID-19 reportados en la ciudad desde el comienzo del brote actual.
“Los niveles de SARS-CoV-2 encontrados a principios de junio en los ríos urbanos de Quito son similares a los encontrados en las aguas residuales de Valencia (España) cuando tenían más de 5 000 casos activos y París durante el pico de casos con más de 10 000 casos hospitalizados”.Blanca Ríos-Touma, directora del estudio. La investigación demuestra el riesgo significativo de infección humana, si este se propaga a través del agua del río cuando se descargan en él las aguas residuales no tratadas, especialmente en una ciudad como Quito, donde solo el 3 % de las aguas residuales son tratadas antes de ser liberadas a los ríos circundantes. Sin embargo, se necesitan más estudios que establezcan si el virus puede estar activo en agua y por cuanto tiempo.
Adicionalmente, la investigación
señala el impacto que podría tener la propagación del virus en la vida silvestre
y el ganado expuesto a agua contaminada con virus, debido a que los coronavirus
pueden propagarse a otras especies con relativa facilidad.