Amor impregnado de servicio: La historia de Inés y Jenner, miembros del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil

Redacción, Prisilla Jácome

 

Cuando se le pregunta a Inés Palacios (37) sobre su relación con Jenner Quijano (35) se le escapa un “Había una vez…”. No porque su historia sea un perfecto cuento de hadas, sino porque incluye un sinnúmero de desafíos, tropiezos y logros. Una trama que en este punto de la vida se sigue hilando con unos protagonistas tomados de la mano, con una misión clara.

Para llegar a lo que son hoy, Inés y Jenner formaron una amistad que llegó a tal punto de confianza, apoyo y espontaneidad que no había otro camino que el de unir los suyos. Por ello, el 29 de diciembre de 2009, dos años después de conocerse e iniciar una relación de camaradería en la Universidad de Guayaquil, empezaron su relación oficialmente.

Ser el pilar el uno del otro siempre ha caracterizado su unión y no fue de otra forma cuando tomaron la decisión de ser parte del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, animados por la curiosidad.

Así, en julio de 2010, ya eran parte de los 87 aspirantes a bomberos voluntarios de la promoción 11.

Fue ahí que ambos descubrieron que esa institución se ajustaba a sus intereses, a su ámbito profesional y a su lenguaje del amor: el de servir. Empezaron a hacer carrera. Ella, ejerciendo sus conocimientos como licenciada en enfermería; él, como psicólogo. Y ambos, con la preparación respectiva, han llegado a alcanzar el rango de tenientes bomberiles.

"Como pareja hay que aceptar, entender lo que el otro está haciendo. A él le gusta lo que hace y yo lo comparto", Inés Palacios, teniente.

Si bien invierten gran parte de su vida en la institución, no lo cambiarían nada. Dicen que ello les da motivación diaria porque ambos se sienten más unidos haciendo lo que aman. Sirviendo juntos. (I)