Ecuador
Hipertensión pulmonar: entre la enfermedad y la familia
Guayaquil / Ericka Sánchez
“Al inicio los médicos se confundían con enfermedades comunes. Incluso me decían que si era hipertensión pulmonar aquí no había cómo tratarla”, cuenta con facilidad María Dolores Páez, tras vivir con esta afección más de 10 años.
Casada con tres hijos, María tuvo que disminuir sus actividades, salir de su trabajo y jubilarse a temprana edad. Ahora tiene 45 años y se dedica de lleno a la Asociación de Hipertensión Pulmonar en Ecuador.
Desde hace tres años, la comunidad busca pacientes en redes o por contactos. Los guían a los centros de tratamiento, ayudan con turnos y sugieren médicos. “En Quito hay 40 pacientes, en Cuenca 5, en Ambato 3, en Loja 2 y en el Oriente 3. Estaríamos hablando de unos 60 pacientes en la asociación. Entre Guayaquil y Quito más de unos 100 pacientes”, calcula. (I)