Los delincuentes se sentían parte de la sociedad, dice jefe policial
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Ecuador

Según jefe policial, los grupos delictivos se fortalecieron con la personería jurídica que brindaron gobiernos de turno: ¿cuál es el panorama ahora?

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Ante mayor presencia policial, los GDO se desplazan a otras ciudades generando más violencia por el enfrentamiento con otras bandas.

Operativo en Durán por altos niveles de violencia. Policía Nacional y Fuerzas Armadas (FF.AA.) Foto Carlos Barros/El Universo.
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El jefe policial de Durán, Roberto Santamaría, implementará un nuevo modelo de gestión policial en el sector. Uno en el que la policía deja de ser preventiva y pase a tener un enfrentamiento directo con los grupos de delincuencia organizada (GDO), que por ahora se identificaron a tres.

El uniformado señaló que estos grupos se fortalecieron cuando gobiernos de turno les otorgaron personería jurídica y hasta tuvieron participación política. ¿Cuándo sucedió esto? En el período de Rafael Correa (2007-2017) se llevó un proceso de "legalización" de los Latin King, los Ñetas, y los Masters of the Street.

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En esta fase se reconoció a estos grupos como organizaciones sociales legítimas. Según las autoridades de ese entonces, el propósito de este "acuerdo" era desmovilizar a las pandillas y la reducción de los homicidios.

“En su momento, estos registros llegaron a 18 mil, pretendieron que son parte de la sociedad (…) En 2010, cambió el panorama del país porque en Guayaquil ya no solo tenían a dos GDO en disputa, sino que otras organizaciones se tomaron la ciudad e ingresaron economías criminales”, explicó Santamaría en Ecuavisa.

Santamaría insistió en que el éxito de ese programa dependerá del trabajo en conjunto del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Además, resaltó la necesidad de una ley de inteligencia, que permita inmiscuir a los agentes en estos procesos, de paso al espionaje y seguimiento para hacer un análisis adecuado.

Si bien los estados de excepción regulan cierto tipo de derechos, es necesario otras acciones para concretar el proceso. Por ejemplo, tener la facultad para realizar interceptaciones telefónicas sin necesidad de hacer un pedido judicial.

“Un Estado fallido”

Santamaría mencionó que la policía actúa ante todos los niveles de delincuencia en el cantón. Van desde los integrantes que afectan a un barrio hasta las cabezas de cada grupo, por ejemplo, los operativos que realizaron dentro del Municipio y apresaron a varios sujetos. Sin embargo, insistió que mientras las autoridades sean parte o afines a las organizaciones delictivas, la inseguridad no descenderá.

“Los niveles de corrupción son increíbles. Ese es el mejor ejemplo de Estado fallido, y no hay autoridades que sean estratégicas. Las economías delictivas crecen y ya no solo les importa el poder de territorio”, apuntó el agente.

Menos menores en las escuelas

El uniformado señaló que más de 3500 menores salieron de las escuelas para forjarse en las líneas de las pandillas. Argumentó que la economía que genera la participación en estos grupos es el mayor atractivo para los jóvenes.

Según él, cada actividad delictiva estaría remunerada con USD 3 mil o USD 4 mil mensuales. Además, señaló que el “sentido de pertenencia” y el factor ideológico hace que los integrantes de los GDO cometan delitos de manera constante.

“Aunque nosotros otorguemos becas, trabajos en conjunto, el dinero que les deja cada actividad aleja a los estudiantes de estas oportunidades”, refirió el comandante.

 

(I)

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REDACCIÓN

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