Ecuador
Con periodistas exiliados y medios cerrados, los gobiernos no han financiado un mecanismo de protección para el sector
En 2023 y 2024, las agresiones a la prensa se agudizaron. Los elevados niveles de inseguridad impiden que el trabajo periodístico se desarrolle con normalidad.
Según el Informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el periodismo en Ecuador se ve fragmentado por las agresiones estatales, la violencia criminal orquestada por los grupos de delincuencia organizada (GDO) y el acoso judicial. El director ejecutivo de Fundamedios, César Ricaurte, señaló que esos elementos se convirtieron en una camisa de fuerza y un mecanismo para silenciar periodistas.
“La situación del periodismo en el país no da tregua desde hace varios años. Incluso se han marcado récords de agresión contra la prensa”, dijo Ricaurte en Ecuavisa.
🔴 #ENVIVO | El crimen organizado se ha consolidado como uno de los principales atacantes de la #libertad de #expresión. César Ricaurte, director ejecutivo de Fundamedios, analiza el violento panorama para la #prensa ecuatoriana.
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— Ecuavisa Noticias (@EcuavisaInforma) October 22, 2024
De acuerdo con el mismo informe, los ataques a los periodistas se agudizaron en 2023, lo que va del 2024 y día a día se enfrentan a nuevos desafíos. Ricaurte insistió en que el Estado debería garantizar el trabajo periodístico en el país.
En 2022, se aprobó la ley que obligaba a las autoridades a crear los mecanismos necesarios para la protección de periodistas. Sin embargo, los gobiernos de Guillermo Lasso y Daniel Noboa no propiciaron el financiamiento para este proceso.
“No tenemos los recursos ni los mecanismos para actuar ante situaciones de riesgo. Estamos en indefensión total”, alegó el director de Fundamedios. Ricaurte apuntó que las autoridades consideran a la prensa como dos tribus. Están quienes son “favorables” al poder, aquellos que entregan pauta oficial y no generan conflicto a las decisiones que toman. Del otro lado, se encuentran los “medios críticos”, los que son incómodos al poder y critican las acciones de los poderes políticos, económicos y sociales.
“Sobre todo para este sector se les niega el derecho para ejercer protección y no piensan que con eso también pierden los ciudadanos porque ellos deben mantenerse informados”, insistió Ricaurte.
En menos de un año, al menos 11 periodistas se exiliaron por los altos niveles de inseguridad del país. Las amenazas no solo los impactan a ellos, sino también a su familia y seres cercanos. Pese a las denuncias en Fiscalía y la petición a los gobiernos de turno para que atiendan este problema, no se han dictado soluciones a corto, mediano y largo plazo.
El cierre del Ferrodiario, un medio digital de Durán, muestra el escalofriante escenario que vive el sector y el país en manos de la inseguridad. Su última publicación fue el jueves 10 de octubre de 2024.
“Con profunda tristeza, anunciamos el cierre definitivo de nuestro medio por situaciones que comprometen nuestra seguridad (…) Esperamos que en un futuro cercano el periodismo pueda desarrollarse sin intimidaciones y violencia de ningún tipo”, reza el comunicado del canal.
🔴 COMUNICADO pic.twitter.com/IySYdWoLxD
— EL FERRODIARIO (@elferrodiario_) October 11, 2024 (I)
Medios serviles
Periodistas exiliados y medios cerrados