La energía renovable es una acción complementaria a la crisis
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Ecuador

Fideicomisos, energías renovables y garantías de pago son algunos escenarios que se debaten para la inyección de energía del sector privado

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El cambio del plan eléctrico debe cambiar, es el principal pedido de los sectores que pueden aportar energía en la crisis que atraviesa el país.

Dotación de energía en Salinas, proyectos que aportan al sistema. Foto: CNEL
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Roberto Aspiazu, presidente ejecutivo de la Cámara de Energía del Ecuador, indicó que el sector ya suscribió un primer bloque de 800 megavatios de energía renovable como una medida al desfase existente. Sin embargo, por la crisis que atraviesa el sistema, este proyecto avanza a pasos lentos.

Insistió en que el Gobierno Nacional debe comprar unidades de generación termoeléctrica si la alerta meteorológica se mantiene y las hidroeléctricas no continúan su funcionamiento.

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Explicó que otra alternativa serían los proyectos de energía renovable no convencionales. Si bien estas no representan la solución completa, se convertiría en una media complementaria al sistema eléctrico.

“La energía renovable puede representar el 20 % de la capacidad de la generación de un país. Es urgente un cambio de matriz hidroeléctrica. El no cobro de IVA de 15% o de aranceles que permita abaratar el costo de las plantas de energía”, aludió Aspiazu en Ecuavisa.

Exigir más garantías

En otro debate de la ley "No más apagones" que envió el Gobierno Nacional a la Asamblea Nacional, se restituyó la idea de un fideicomiso para la garantía de pago a las empresas privadas generadoras.  Esta transferencia lo manejará el Ministerio de Economía, se reservará el pago y priorizará para que llegue a los privados. Recalcó que es una media forzada, pero al menos les brinda la garantía para los proyectos de inversión.

“Es una tercera capa, una línea de financiamiento. Ya se aceptó el primero de 10 proyectos que están en marcha. El mediano plazo se deberá el plan energético debe cambiar y deberá tener este sistema complementario”, dijo el dirigente de Cámara de Energía.

En el proyecto de ley se dejó un techo de 10 megavatios de inversión por parte del sector privado. Se pretende subir ese piso eléctrico a 100 megavatios. El presidente de la Cámara de Energía alegó que más adelante esto no debería tener un límite siempre y cuando los contratos se ajusten a los procesos públicos de selección.

Subrayó que, si el Ejecutivo desea energía privada, debe garantizar la existencia de consumidores que tengan la capacidad de comprar directamente la energía. Es decir, abrir un mercado de mayoristas para este proceso.

Otras pérdidas

Aspiazu comentó que hay un informe del Ministerio de Energía donde señala que el Ministerio de Economía no pagó a las empresas eléctricas USD 813 millones del régimen tarifario que es subsidiado. Repitió que el Estado tiene que pensar en la inversión en todas las áreas de transmisión, distribución y comercialización, espacios que, relativamente,  han sido abandonados.

Aspiazu detalló que el año pasado las “pérdidas negras” llegaron a los USD 480 millones, de ese valor USD 450 millones corresponden de CENEL y los otros USD 300 millones responden a las empresas de generación mixta de una sociedad anónima.

(I)

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REDACCIÓN

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