Educar a los adolescentes acerca del ahorro ayuda a que se establezcan metas

Desde que somos muy jóvenes la mayoría de nuestros padres nos enseñan la importancia del ahorro y el valor del dinero. Por ahorro, entendemos que se aplica en todo y es una forma prudente de administrar lo que una persona tiene. Así lo comenta José María Váscones, experto en administración bancaria y financiera. El experto piensa que las personas, familias y empresas  deben tener un monto de ahorro, es decir, “una cantidad de dinero que les sirva para una época en la que se prevé que no va haber ingresos”.

Enfocándose en los jóvenes, Váscones menciona que es importante crear la cultura del ahorro, para que conozcan realmente el valor de las cosas. “Es tener una previsión hacia tiempos futuros, donde puede haber escasez”, menciona. Por eso es importante que desde la adolescencia los jóvenes se vayan educando en sus finanzas que, incluso, los ayuda a ser más ordenados en varios aspectos de la vida.

Cuando no hay un ahorro, o peor aún, un desorden en la administración del dinero, es fácil caer en el consumismo, el gasto innecesario, y al poco análisis cuando compramos las cosas. Una forma factible de inculcar a los jóvenes en la cultura del ahorro es “aprender a tener cierto monto sea en una libreta de ahorros o pólizas de acumulación”. Y es lo que muchos padres aplican con sus hijos a una cierta determinada edad en la adolescencia.

Enseñar a los adolescentes a saber administrar su dinero es lo que ha hecho Paulina Salazar, madre de tres hijas, que desde pequeñas, les enseñó lo importante que es ahorrar, regalándole a cada una tres alcancías: “una de ellas era para ahorrar, otra era para donar a alguien que tuviera una necesidad y la tercera alcancía era para comprar".Salazar comenta que con el dinero que les daba el fin de semana, junto a su esposo, ellas tenían que ver cuánto ponían en cada alcancía, “cuánto querían ahorrar, cuánto querían donar y cuánto querían gastar”. Ella recalca que lo importante era que sus hijas sepan que el dinero era para usarse y que tengan un principio de a dónde va el dinero.

Una de sus hijas,Paulina Buitrón, comenta que el que sus padres hayan tenido esa metodología de enseñanza la ayudó bastante. “Desde chiquita yo era consciente en cómo tenía que administrar mi dinero. Incluso ahorita me sirve que estoy ganando mi sueldo”, añade. Cuenta que la ayudó a poder alcanzar lo que quería y sabía cuánto tenía que ahorrar. “Me ayudó a fijar mis metas y hacerlas más reales”. Su madre le enseñó que el dinero no es para una sola cosa, sino que lo puede dividir y alcanzar diferentes objetivos.

Por su experiencia, Paulina le aconseja a los adolescentes que se fijen metas. “No tienen que ser mayores para poder alcanzar las cosas. Ahorrar desde chiquito te sirve”. (I)